Sinfoní­a con misiles


Daniel Barenboim es fotografiado mientras conduce a la Orquesta Filarmónica de Viena durante el concierto del año nuevo.FOTO LA HORA: AFP DIETER NAGL

El conflicto israelo-palestino sirvió de telón de fondo en concierto de Daniel Barenboim.


El conflicto israelo-palestino proyectó su sombra sobre el concierto de Año Nuevo de la Orquesta filarmónica de Viena, el acontecimiento musical clásico más difundido en el mundo, dirigido por el argentino-israelí­ Daniel Barenboim.

En la magní­fica sala antigua del Musikverein, Daniel Barenboim, de 66 años, se convirtió en el 14º director en manejar la batuta de este concierto, cuya tradición data de 1939. Las preciosas entradas se venden como pan caliente en el mundo entero un año antes: hubo más de 60.000 demandas para sólo 1.750 plazas.

Desde la creación de la Filarmónica en 1842, los propios músicos manejan su orquesta y son ellos quienes escogen al director del Neujahrskonzert.

En el programa 15 valses, polkas y danzas húngaras de Johann Strauss padre e hijo, Josef Strauss, así­ como, dejando de lado la tradición del vals, el cuarto movimiento de la 45 sinfoní­a «Los adioses» de Joseph Haydn para conmemorar por adelantado el 200º aniversario de la muerte del compositor austriaco, el 31 de mayo de 1809.

Al final, tal como es costumbre, Barenboim ofreció tres bis, entre ellos el inevitable «Danubio azul», de Johann Strauss hijo, y «Radetzkymarsch» de Johann Strauss padre.

Pero teniendo en cuenta la personalidad de este director de orquesta, el concierto no podí­a eludir el conflicto israelo-palestino: Barenboim dirigió la interpretación del vals «Cuentos de Oriente», de Johann Strauss hijo, como un guiño a su compromiso por la paz en Oriente Medio, reflejado en su orquesta israelo-árabe de jóvenes, la West-Eastern Divan Orchestra, que busca ser el sí­mbolo de una futura reconciliación entre israelí­es y palestinos.

Antes del concierto el director confirmó la realización de la próxima gira de la Orquesta West-Eastern por Qatar, Moscú, Viena y Milán, y ello pese a la agravación del conflicto entre israelí­es y palestinos en Gaza.

En sus votos de Año Nuevo, en directo del Musikverein, Daniel Barenboim expresó su esperanza de que «2009 sea el año de la paz en el mundo y de la justicia en Oriente Medio».

Poco antes, en un comunicado, el músico –quien también tiene la ciudadaní­a española y la de palestino honorario–, que reconoció «el legí­timo derecho de Israel a defenderse» ante los disparos de cohetes de extremistas palestinos, se preguntó «si el gobierno israelí­ tiene derecho a castigar a todos los palestinos por las acciones del Hamas».

«Precisamente nosotros, el pueblo judí­o, debemos saber mejor que los demás que el asesinato de seres humanos inocentes es inhumano a inaceptable», recalcó.

El concierto de Año Nuevo de la Orquesta filarmónica de Viena fue transmitido por televisión a 71 paí­ses, de Argentina a Albania, pasando por Australia, China, a Japón, Rusia, Egipto y Estados Unidos.

En radiofoní­a, más de 300 emisoras difundieron el concierto en el mundo entero.