Síndrome de Diógenes


ana-cristina-morales-modenesi

En los manuales de la clasificación de desórdenes psiquiátricos el síndrome de Diógenes no aparece aun como una entidad clínica específica. Sin embargo, existen numerosos artículos de profesionales de la salud que la describen como tal. También ha sido denominado como la pobreza imaginaria y éste perturba de manera principal a las personas por arriba de los 65 años de edad.

Dra. Ana Cristina Morales


Las personas afectadas por este trastorno cursan con aislamiento social, deterioro de sus hábitos higiénicos, poca atención a sus necesidades básicas de salud y alimentación, falta de conciencia de su verdadera realidad que no es tan trágica como se la imaginan (por lo que existen reacciones de pobreza imaginaria que les impulsa a la acumulación de objetos y basura)  El acompañamiento de la soledad es una constante en sus vidas, con el rechazo de todo tipo de ayuda.

En 1975, los autores Clark, Mankinar y Grey le dieron al conjunto de características descritas con anterioridad el nombre del filósofo griego Diógenes de Sinope, debido a que éste se acompañó de una vida de austeridad y mortificación, despreciando las reglas sociales y renunciando a los placeres mundanos.

No existen factores etiológicos claros para la aparición de este síndrome, el cual carece de estudios que ayuden a profundizar en su conocimiento.  Pero, se describe una interrelación entre factores que desencadenan el mismo:
1) Rasgos de personalidad: Tendencia al aislamiento, dificultades de adaptación social, rechazo a las relaciones humanas.
2) Factores estresantes propios de la edad tardía: dificultades económicas, muerte de familiares, rechazo familiar, marginación social.
3) Soledad: inicialmente condicionada por las circunstancias, pero posteriormente buscada o deseada.

Se considera que la interrelación de estos tres factores da lugar a la aparición de conductas de retraimiento extremo, reclusión senil y autoabandono absoluto.

De la Gándara en su libro “Envejecer en soledad”, estima 140 mil personas en riesgo de padecer la enfermedad y 23 mil casos diagnosticados. Se observa que ser mujer es un factor de riesgo, debido a la sobrevida de ellas y las situaciones de viudez y soledad son mayores.  Se afirma que la soledad es un factor primordial en el desarrollo de este trastorno.
Se ha definido que la acumulación de objetos, característica en este síndrome como un “miedo a perder”, “quedarse sin protección”, “sin posesiones” o “sin seguridad”.  La soledad les lleva a refugiarse en objetos a los que les confieren un valor descomunal y de los cuales no se pueden desprender.

Estas personas abandonan su autocuidado y lo llevan a encontrarse en situaciones riesgosas para la integridad de su vida.  Ejemplo de éstas es el aparecimiento de la desnutrición, la deshidratación y la falta de higiene personal.  Más del 40% de casos sufren patología física severa y mueren pese a haber sido ingresados a hospitales.

En Guatemala las personas son consideradas viejas desde muy tempranamente en sus vidas.  Esto se ejemplifica con la búsqueda de empleos, la edad máxima para mujeres es de 35 años y de hombres 40 años.  Si esta es una enfermedad de la edad madura y vejez, sería necesario describir la observancia de la misma dentro de nuestra población.

Fuente: Artículos en internet y síndrome de Diógenes ¿es posible su prevención? http://www.seapremur.com/Documentos/SINDROME_DE_DIOGENES_TRABAJO.pdf.