Desde el principio quiero hacer claro que no soy experto en lo que es el «Sindicalismo». Sin embargo, lo que sí sé, viene de mi sentido común. Una organización que dice que su fin es defender a sus miembros en sus derechos, básicamente laborales, me dice que tiene que hablar de cumplimiento de obligaciones también. El cumplimiento de su PALABRA es de dos vías, tanto del patrón como de los trabajadores. Más creo que en ese caso el Gobierno tiene que anticipar las necesidades más urgentes para solucionarlos, antes de que llegue a ser crisis.
Aquí quiero analizar cómo el Sindicato y los dirigentes de la Asamblea Nacional Magisterial -ANM- pueden ayudar a sus miembros a ser mejores en lo que hacen -SER MAESTROS- y cómo pueden mejorar sus acciones en el aula.
Creería que una meta de la Asamblea Nacional Magisterial -ANM- es mejorar la Educación Pública en Guatemala. ¿Cómo? Hay varios actores en esta «película». Están los niños; están los maestros y están los padres de familia. Cada grupo tiene una serie de derechos y obligaciones. ¿Cómo juega el papel del apoyo del Sindicato a sus miembros para que pueda trabajar en conjunto con cada quién?
Cuando hablo de apoyo del Sindicato a sus miembros, hablo por ejemplo, de que el Sindicato puede dar lineamientos a sus miembros sobre cómo se pueden planificar sus clases de una mejor manera, que irían de acuerdo a una metodología nueva y por ende cómo utilizar éstas, para mejorar sus acciones en el aula. Eso entonces, produce una acción hacia el mejor cumplimiento de la MISIí“N de un maestro.
No es necesario hacerme ver que los maestros no tienen el sueldo adecuado para compensar su trabajo, ya lo sé. He escrito un artículo en 2002, que se debía `pagar en este entonces, Q.4,000.00 mensuales para la clase «A» (visite www.rayeduca.info). Tampoco es necesario decirme que las condiciones en que se encuentran la mayoría de las escuelas son horrendas. Entonces, mi sentido común me dice que es el Sindicato que puede ayudar en la búsqueda de soluciones positivas, no sólo hacer las demandas de que el Gobierno tenga que hacer para «ayer».
Con la debida reflexión, creatividad y decisión de ayudar, estoy seguro de que se pueden lograr acciones positivas de progreso en ese sentido, para cumplir metas comunes.
Para ayudar a los miembros del Sindicato, sería mejor, me imagino, que el Sindicato tenga un plan de lo que llamaría yo Educación Continua en Servicio -ECS-. (Ver mi «Carta Abierta» al señor Joviel Acevedo, Diario La Hora, 11 de abril 2,007).
Ese apoyo constante a los maestros, aún en el rincón más escondido, a la larga va a beneficiar a los alumnos. También pensaría que el Sindicato tendría una serie de cursillos educativos listos para ofrecer a sus afiliados, que hablarían de lo último en el proceso educativo. Sería excelente que uno de esos cursillos fuera a presentar una serie de formas de evaluar a los alumnos y a los maestros mismos. Sabemos que hay múltiples formas de hacerlo: El Sindicato es para AYUDAR.
Me imgino que el Sindicato de la ANM discute a profundidad los temas educativos que conciernen a sus miembros, como: ¿Qué más pueden ellos hacer para influenciar positivamente en el progreso de la comunidad? ¿Qué pasaría si la escuela estuviera abierta y en funciones día y noche y los fines de semana, para atender las múltiples necesidades de la comunidad?.
Estamos hablando de la necesidad de una reorganización del Mineduc, pues, ¿Qué sugerencias puede dar el Sindicato para lograrlo?
¡El Sindicato es para ayudar!
No es fácil ser dirigente de un Sindicato. Los dirigentes de la ANM tienen que ser muy creativos para poder AYUDAR Y DAR APOYO A SUS MIEMBROS, para que ellos, los maestros, puedan mejorar sus acciones en el aula en beneficio de los alumnos y la comunidad.
¡Buena suerte!