A diez años de la Firma de la Paz ni un solo Gobierno ha tenido la voluntad política suficiente para llevar a la práctica los compromisos derivados de los Acuerdos, que en opinión de unos de los signatarios de la paz firme y duradera, Ricardo Rosales Román, el secreto está en el cómo y en la refundación del Estado, empezando por definir institucionalmente a la nación guatemalteca como multiétnica, pluricultural y multilingí¼e.
eruiz@lahora.com.gt
La negociación y Firma de la Paz junto a la Revolución de Octubre de 1944 constituyen los hechos más importantes del siglo pasado, señaló Ricardo Rosales, ex comandante de la URNG y otrora secretario general del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT), tras referirse al décimo aniversario de los Acuerdos de Paz, que se cumple precisamente mañana y cuyos festejos iniciarán desde primera hora.
La celebración de parte del Gobierno y del ex presidente ílvaro Arzú y demás funcionarios públicos, sobre el décimo aniversario de la firma de la paz, que puso fin al enfrentamiento armado de más de 30 años, es recibido con indiferencia de parte de la población que desconocen los alcances y contenidos de los acuerdos suscritos a lo largo del proceso de negociaciones y del relativo a la paz firme y duradera firmado el 29 de diciembre de 1996.
Los festejos del lado oficial se producen en momentos en que la población guatemalteca se encuentra sumida en una crisis económica, agudizada por la falta de billetes en circulación, derivado de la falta de previsión de las autoridades de la Junta Monetaria y el Banco de Guatemala, que tardíamente adjudicaron la impresión de nuevos billetes en sustitución, supuestamente de los billetes mutilados, destruidos, fuera de circulación.
Este vespertino, entrevistó esta mañana a uno de los signatarios de los Acuerdos de Paz, quien se refirió en contraposición a los detractores de los mismos a la importancia que derivan en la construcción de un nuevo país, pero que no ha sido posible avanzar, porque no ha existido de parte de los gobiernos de turno realmente voluntad política para su implementación.
No obstante, las conquistas sociales de la Revolución de Octubre, algunas quedaron pendientes, como también las que se derivan de los Acuerdos de Paz, toda vez que los mimos contienen una plataforma nacional y social que garantiza el desarrollo, progreso y democracia del país, comentó Rosales.
En ese sentido, el signatario del acuerdo de la paz firme y duradera, estima que quienes cuestionan los acuerdos de paz, responden a una visión esquemática que tienen de los mismos. El hecho que los compromisos adquiridos no hayan sido cumplidos en diez años no es culpa per se de los Acuerdos de Paz, sino de la falta de voluntad política de quienes gobiernan el país, agregó.
Argumentó que si las causas que originaron el conflicto armado están igual o peor que antes, tampoco es responsabilidad de los Acuerdos de Paz, porque éstos no se han puesto en práctica, no obstante, que los acuerdos y los compromisos que se derivan de los mismos contienen políticas sustantivas e integrales que apuntalan el desarrollo del país.
Diez años es un período bastante corto, sin embargo, indicó que deberían haber algunos resultados tangibles, tras señalar el acaparamiento de capital en pocas manos, la expansión de la pobreza, la inseguridad ciudadana, el desempleo, el poco acceso a la salud y en general a los pobres indicadores de desarrollo humano, muy por debajo de la media de los otros países latinoamericanos.
Consultado si participaría en los actos oficiales de mañana, dijo que no, porque no había sido invitado y no porque se deba a una falta de cortesía, sino a una exclusión política que de su parte indicó que «era inaceptable», ya que él, había sido uno de los signatarios de la mayoría de los acuerdos, incluyendo el último, relativo a la paz firme y duradera.