Sin transparencia las nuevas facturas de Empagua


En fecha reciente, la Empresa Municipal de Agua, Empagua, de la ciudad de Guatemala, implementó un nuevo sistema de facturas cuya impresión se realiza en papel térmico, semejante al que viene utilizando la Empresa Eléctrica, material que tiene la caracterí­stica que el respectivo texto se despinta a las pocas semanas.

Félix Loarca Guzmán

Mediante unos volantes impresos a todo color en papel lujoso del tipo «cushé», Empagua dice textualmente: «Usted recibirá la impresión de su factura en el mismo momento en que realicemos la lectura».

Añade que el procedimiento tiene rapidez, exactitud y transparencia. Desdichadamente, transparencia es lo que más le hace falta a este nuevo ensayo municipal. Hemos conocido casos concretos de vecinos perjudicados con las nuevas facturas.

De manera inconcebible, las personas contratadas por la administración municipal para extender las nuevas facturas, han estado omitiendo el dato de la lectura anterior, por lo que solo consignan el informe que en la jerga de Empagua se conoce como «lectura actual».

De esta manera, cobran un «consumo estimado», es decir que no corresponde a la cantidad de agua que los vecinos efectivamente han utilizado. Tuvimos a la vista la factura de Empagua de mayo del presente año del contador 70103991 instalado en la zona 1, en el cual figura que la «lectura actual» es de 3585.

Inexplicablemente en la nueva factura correspondiente al siguiente mes, o sea junio 2010, se ignora ese dato y únicamente se consigna como «lectura actual» la cantidad de 3586. Es muy sencillo establecer que si en mayo el contador marcaba 3585, y en junio el dato era de 3586, el consumo real fue de un metro cúbico.

Sin embargo, con toda impunidad, Empagua facturó un «consumo estimado» de 6 metros cúbicos, lo cual configura un verdadero atropello en nombre de la cacareada transparencia» de la que tanto alarde se hace en la Municipalidad de Guatemala. Sin justificación, cobraron 5 metros de más.

Hace algunos meses nos enteramos de otro caso muy censurable, en el cual los «lectores» de los contadores que actúan en nombre de Empagua, pero que no son empleados de la misma, incurrieron en el graví­simo error de digitalizar en forma equivocada el dato del consumo. En lugar de reportar 562 que era lo que marcaba el medidor, le dieron vuelta a los números y consignaron 652. De esa manera la referida dependencia municipal resultó cobrando noventa metros cúbicos, aun cuando en esa vivienda el récord de consumo mensual era entre 4 a 5 metros.

Sin duda alguna resulta irrespetuoso hablar de transparencia cuando es lo que no existe en las nuevas facturas, además, que las mismas están impresas en un papel de poca durabilidad.