Sin TPS, continúan masivas deportaciones de chapines


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La Reforma Migratoria que se empezaría a negociar en Estados Unidos implicaría incremento de deportaciones, según la Mesa Nacional de Migraciones en Guatemala (Menamig). El Canciller afirma que hasta el momento solo hay discurso político.

POR LUIS ARÉVALO

“En Estados Unidos recién está empezando la discusión; no hay todavía ninguna propuesta de legislación presentada ni en el Senado ni en la Cámara de Representantes”, afirmó el canciller Fernando Carrera, quien agregó que “lo único que hay es un discurso y no una legislación sobre la que podamos opinar”.

Los principios que podrían regir esa legislación son los que se discuten, comentó el funcionario, entre los que interesa “que la regularización de la situación de los migrantes implique un paso a la ciudadanía; es un tema que nos interesaría mucho que se pudiera traducir en legislación”. Además, está el respeto a los Derechos Humanos de nuestros migrantes, acotó.
 
Por esta razón, Carrera comentó que Guatemala buscará, en el momento preciso, que se respeten los derechos humanos de los migrantes latinos, regionales y sobre todo nacionales, para que a estos últimos se logre beneficiar a la mayor cantidad posible.

Carrera sostuvo que la negociación del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) el año pasado permitió una participación activa del país, pero que el panorama político de Estados Unidos cambió luego de la coyuntura de las elecciones de noviembre, donde se habría hecho evidente el peso de los votantes latinos, por lo cual se estaría hablando de la reforma migratoria.

HABRÁ MÁS DEPORTACIONES
Elizabel Enríquez, de Menamig, dijo que es adecuado que el Gobierno se enfoque en acuerpar una reforma migratoria en Estados Unidos. Sin embargo, señaló que ya no se habla de Reforma Migratoria Integral, que era la propuesta inicial del presidente de ese país, Barack Obama, sino de una Reforma Migratoria “Comprensiva”, que limitará los beneficios de la anterior propuesta, comenzando con que se eliminaría una amnistía que contemplaba la primera propuesta. Esto implicaría pagar una serie de multas.

Alguna de las acciones perjudiciales que traería ese tipo de reforma, sería que el beneficio de regularización no sería para los cerca de 11 millones de indocumentados en Estados Unidos, sino para la menor cantidad posible, lo que definitivamente trae consigo el fortalecimiento de la seguridad en las fronteras y mayores cantidades de deportaciones. .

“Los proyectos de reforma migratoria llevan más control de la frontera y de la seguridad nacional: esto implica mayor cantidad de deportaciones”, comentó Enríquez.

Agregó que en resultados, la negociación del TPS fue pobre, pero que permitió identificar a más connacionales irregulares en ese país.

Enríquez también dijo que se debe regular la migración en Guatemala, pues existirían unos 250 mil migrantes centroamericanos en situación irregular.