Sin señal de liberación



Gran Bretaña «continúa una discusión formal» con Irán, indicó una portavoz del Foreign Office (cancillerí­a británica). Ayer, Estados Unidos y la Unión Europea expresaron su apoyo al gobierno británico.

Irán habí­a transmitido una nota diplomática el jueves a la embajada británica en Teherán, en la cual la ministra de Relaciones Exteriores británica Margaret Beckett lamentaba no ver ninguna «señal» de que los iraní­es quisieran resolver esta crisis.

Estados Unidos rechazó ayer toda posibilidad de canje entre los 15 marinos británicos capturados por Irán y los cinco iraní­es detenidos desde enero por las fuerzas de la coalición en Irak, cuya liberación ex exigida por el gobierno iraní­.

«Hay fuentes anónimas iraní­es que trataron de arrastrar a Estados Unidos en todo esto sugiriendo un canje de personas», afirmó Sean McCormack, el portavoz del Departamento de Estado, refiriéndose a las informaciones periodí­sticas.

«Nosotros rechazamos toda sugerencia de esas fuentes iraní­es de que pueda haber una relación entre estas dos cuestiones», añadió.

Estados Unidos mantuvo un tono prudente, rechazando la perspectiva de una escalada militar.

«Todo el mundo piensa que se puede resolver esto de manera diplomática», indicó Dana Perino, una portavoz de la Casa Blanca. Sin embargo, Perino observó que la difusión por parte de Irán de imágenes de los prisioneros o de lo que aparentemente fueron sus confesiones era «evidentemente un motivo de preocupación».

La televisión iraní­ difundió ayer el «testimonio» de un segundo marino británico capturado en el Golfo en el cual afirma que su buque habí­a penetrado en las aguas iraní­es.

Irán sostiene que los 14 marinos británicos capturados el 23 de marzo por los Guardianes de la Revolución se encontraban en sus aguas territoriales cuando fueron arrestados. Gran Bretaña sostiene que estaban en aguas iraquí­es.

Las autoridades iraní­es también publicaron una nueva carta de la única mujer del grupo, quien afirma haber sido «sacrificada a las polí­ticas norteamericana y británica».

«Nosotros debemos comenzar a retirar a nuestras fuerzas de Irak», sostiene esta misiva fechada el 27 de marzo y dirigida al pueblo británico.

«Utilizar a nuestro personal militar con semejantes fines de propaganda es escandaloso», protestó una portavoz del Foreign Office.

El primer ministro británico Tony Blair afirmó su determinación de aislar a Irán, aunque pidió paciencia.

«Nosotros simplemente debemos continuar con la firmeza y la determinación necesarias», dijo Blair.

Gran Bretaña recibió ayer un apoyo de la Unión Europea mucho más contundente que el suministrado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que se habí­a limitado el jueves a expresar en una resolución «su profunda preocupación».

Los ministros europeos de Relaciones Exteriores exigieron «la liberación inmediata e incondicional» de los marinos, cuya captura el 23 de marzo constituye «una violación clara del derecho internacional».

«Si los ciudadanos británicos no son liberados en un futuro próximo, la Unión Europea decidirá las medidas apropiadas», concluye dicha declaración.

Irán respondió a esta advertencia afirmando que «las autoridades europeas deberí­an abstenerse de tener una posición parcial de apoyo a la agresión de las aguas territoriales iraní­es por las fuerzas británicas», a través del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mohamad Ali Hosseini.