Sin salida TLC con EE.UU.


Menos de 48 horas después de haber sido enviado al Congreso, el TLC entre Colombia y Estados Unidos quedó atrapado este miércoles en medio de una guerra polí­tica entre la Casa Blanca y la oposición demócrata, que podrí­a dejar al acuerdo sepultado en un cajón.


El anuncio formulado este miércoles por la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, de que buscará suspender el perí­odo de 90 dí­as existente para la discusión legislativa del TLC colombiano que comenzó a regir una vez enviado el acuerdo al Congreso por el presidente, puso al pacto comercial contra la pared e irritó a la Casa Blanca.

Molesta con la negativa del presidente a continuar dialogando para decidir de común acuerdo con los lí­deres del Congreso el momento para enviar el TLC al Legislativo, Pelosi anunció que mañana jueves propondrá un cambio en las reglas de votación del texto pactado con Colombia.

El objetivo es «remover el plazo para la consideración del Tratado de Libre Comercio con Colombia», explicó Pelosi a periodistas.

La llamada Autoridad de Promoción Comercial (TPA por sus siglas en inglés) que el Congreso otorgó a Bush para negociar acuerdos comerciales como el colombiano, incluye una regla según la cual el Congreso debe decir sí­ o no en 90 dí­as a cualquier TLC enviado por la Casa Blanca para su consideración, sin posibilidades de introducirle cambios.

Una medida sin precedentes como la que buscan los demócratas dejarí­a abierto el plazo para que la Cámara de Representantes considere y vote el polémico acuerdo comercial.

La reacción del gobierno al anuncio no se hizo esperar.

La Casa Blanca organizó una conferencia de prensa que incluyó a algunas de las principales figuras del gabinete de George W. Bush, que calificaron de «injusta» la iniciativa de Pelosi.

La rueda de prensa estuvo encabezada por la secretaria de Estado Condoleezza Rice, quien estuvo acompañada por el secretario del Tesoro Henry Paulson, el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez, y la representante de Comercio Exterior Susan Schwab entre otros altos funcionarios, constató un periodista de la AFP.

«No tenemos un aliado más fuerte en América Latina que Colombia», dijo Rice.

«No hay un TLC más importante (para Estados Unidos) del que se tenga memoria reciente», argumentó.

Gutiérrez por su parte se declaró «profundamente decepcionado (…) de que los lí­deres demócratas estén cambiando las reglas a mitad del juego».

Lo que esta medida harí­a es «aislar a los trabajadores estadounidenses», estimó de su lado Paulson.

Los demócratas, que controlan el Congreso, habí­an advertido reiteradamente a Bush que no enviara el pacto al Legislativo, porque la mayorí­a opositora no está lista para aprobarlo hasta que Colombia muestre mayores progresos en materia de derechos humanos.

Pelosi acusó este miércoles a Bush de no seguir las reglas establecidas para estos casos.

Las acciones del presidente al enviar el acuerdo al Congreso muestran que «querí­a abandonar cualquier protocolo de discusión sobre cómo esto (el TLC) podí­a ser llevado apropiadamente a (consideración de) la Cámara», indicó la lí­der demócrata.

«La administración claramente siguió al pie de la letra cada obligación que tení­a», replicó de su lado la representante de Comercio Exterior Susan Schwab durante la conferencia de prensa.

Schwab sostuvo que a pesar de numerosas reuniones con los demócratas del Congreso, la administración no logró que le dieran una fecha para votar el pacto.

Gutiérrez sostuvo que enviar el acuerdo esta semana era necesario precisamente para respetar el plazo de 90 dí­as establecido para su discusión legislativa.

Consultado por los periodistas sobre acciones especí­ficas que la Casa Blanca podrí­a adoptar para intentar que el acuerdo sea aprobado este año, antes de que fenezca el mandato del presidente Bush, el secretario de Comercio se limitó a responder que continuarán «trabajando con los dos partidos» del Congreso para buscar una votación favorable.

«No dejaremos que este acuerdo con un importante aliado sea ignorado», concluyó Gutiérrez.

Los dos candidatos a la investidura presidencial demócrata, Hillary Clinton y Barack Obama, han manifestado su oposición al acuerdo con Colombia, mientras que el candidato republicano John McCain lo ha defendido.