Menos de una hora duró la primera sesión extraordinaria del Congreso, ya que, por segunda vez en la historia de este organismo, la Junta Directiva rompió quórum. La plenaria tenía por objeto aprobar la iniciativa que pretende desgravar el diésel y el gas propano, pero según Alejandro Sinibaldi, la trampa tendida por el partido oficial, será castigada con denuncias penales por abandono.
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Los diputados fueron convocados para las 9:30 horas, pero no fue sino hora y media después que dio inicio la sesión. Aunque habían más de 72 parlamentarios, en la Junta Directiva sólo figuraba Pablo Duarte y Rosa Zapeta, pero cuando el jefe de la bancada UNE, Mario Taracena ingresó al hemiciclo, ésta última se retiró. Poco después llegó el secretario Roberto Alejos y la sesión inició.
No obstante, pocos fueron los diputados de la bancada oficial que acudieron a la sesión, pero rápidamente Taracena se les acercó para solicitarles que se retiraran. Incluso, los oficialistas vociferaban a Alejos que abandonara el pleno y cuando lo hizo, Pablo Duarte, quien presidía la plenaria, llamó a un receso de cinco minutos para reintegrar el quórum en la directiva. Tras 20 minutos de espera, Duarte dio por cerrada la sesión, ante la mirada de los 97 diputados de diferentes bloques, que atendieron el llamado.
Sinibaldi sentenció que se trata de una componenda entre la bancada oficial y los directivos, algo que ya había previsto desde la semana pasada. También anunció que presentará denuncias penales en contra de los miembros de Junta Directiva que ocasionaron que el quórum se rompiera, por el delito de abandono. Al final, la iniciativa de ley no pudo ser sometida a votación.