Sin pedir perdón


El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó hoy que la muerte de tantas personas en Irak es «una tragedia», pero afirmó que Occidente deberí­a dejar de pedir disculpas por «tratar de hacer lo correcto» en ese paí­s árabe.


«Es una tragedia que tantas personas hayan perdido la vida, pero no perdieron la vida porque intentamos hacer algo errado en Irak», declaró Blair en una entrevista con el canal de televisión Sky News.

El premier británico alegó una vez más que la intervención militar de Irak, que Estados Unidos y Gran Bretaña justificaron en base a informaciones de que Bagdad disponí­a de armas de destrucción masiva, lo que luego se comprobó era falso, habí­a sido justa.

La invasión de Irak fue «necesaria y justa», declaró Blair, cuya popularidad está en sus niveles más bajos debido justamente a la intervención en el paí­s árabe en marzo del 2003, que ha dejado centenas de miles de muertos, principalmente civiles iraquí­es.

El jefe del Gobierno británico rechazó que Estados Unidos y el Reino Unido tengan culpa de esas muertes o de la situación desencadenada en Irak tras la invasión, rechazando expresar disculpas por una intervención militar que ha llevado al paí­s al borde de la guerra civil.

«Hasta que Occidente deje de pedir perdón por sus valores y por las tareas que sus tropas están haciendo en Irak y Afganistán, nunca los derrotaremos a los terroristas», declaró Blair, que no aceptó tampoco que el paí­s árabe esté sumido en una guerra civil, pese al creciente número de muertos.

«No es un paí­s en guerra civil. La mayorí­a de iraquí­es no quiere esta violencia», dijo Blair, cuya autoridad fue cuestionada la ví­spera por casi un centenar de parlamentarios laboristas que votaron en contra de su plan para renovar el sistema de disuasión nuclear.

El primer ministro culpó de la violencia a las organizaciones terroristas y a las diferentes facciones armadas iraquí­es.

«Nosotros no empeoramos las cosas, ellos (los insurgentes) empeoraron las cosas», aseguró Blair, que afirmó que si los paí­ses occidentales no logran su objetivo en Irak, «el terrorismo nunca será derrotado».

Blair resaltó que era necesario impedir «que terminemos retrocediendo a medida que la insurgencia empeora», e insistió que Londres y Washington deben permanecer en Irak hasta concluir el objetivo que se propusieron al invadir ese paí­s.

Debemos «concluir la tarea que nos impusimos», afirmó el lí­der laborista, quien debe dejar el poder en cuestión de meses y que está consciente que su legado polí­tico está empañado por Irak.

«Tendrí­amos que seguir allí­ (en Irak) para luchar contra aquellos que están tratando de destruir a través del terrorismo las posibilidades de los iraquí­es para que vivan en democracia», reafirmó.

El primer ministro concluyó señalando que «los soldados británicos y los soldados estadounidenses han hecho un trabajo extraordinario en Irak, han hecho grandes sacrificios».

La entrevista de Blair coincidió con noticias de más muertes de civiles en Bagdad, donde unos 90 mil soldados y policí­as iraquí­es y estadounidenses se desplegaron bajo el nuevo plan de seguridad lanzado hace un mes.

Un informe del Pentágono al Congreso estadounidense reportó esta semana que el número de ataques en Irak durante los últimos tres meses de 2006 fue el más alto desde 2003.

Atentado

Un atentado con bomba contra un autobús dejó hoy cuatro obreros muertos y 24 heridos en Iskanderiyah, a unos 50 Km. al sur de Bagdad, informó la policí­a.

Estacionado frente a una fábrica, «el autobús explotó a las 8:15 locales (23:15 horas de ayer en Guatemala) cuando los obreros llegaban» al trabajo, dijo la policí­a.

La localidad de Iskanderiyah, en la región sunita denominada el «triángulo de la muerte», es una ciudad industrial afectada por la violencia y donde pocas empresas aún trabajan.