Luego de que en la primera vuelta se dieran algunos desórdenes en distintos municipios del país, para la segunda vuelta ni siquiera los poblados conflictivos de la primera vuelta han mostrado alteración alguna.
Por ejemplo, Palín, Escuintla, en donde hubo protestas en rechazo por la elección del alcalde, era hoy un remanso de tranquilidad, pero también de abstencionismo.
En Santa Rosa, donde los pobladores de Pueblo Nuevo Viñas protestaron, había calma.
En Guatemala, los municipios de Villa Nueva, San Pedro Ayampuc y Chinautla, donde se dieron muestras de disgusto por las reelecciones de sus alcaldes, hubo sosiego.