Con la corbata en el cuello y el maletín en la mano habré de sentirme extraño este 30 de junio entrando a mis oficinas y saludar a mis colaboradores. La fuerza de la costumbre impone que la conducta se adecue a un patrón repetido por los años. No es que nos hayan arrebatado un asueto (conquistas laborales), sencillamente lo movieron, en este caso al día viernes 1º de julio que así se estrena como día festivo.
Con la vigencia de la nueva ley, si un asueto cae en martes se toma libre el lunes, y si cae miércoles o jueves se corre al viernes, con expresa excepción de los feriados de Año Nuevo, Semana Santa (que tienen su propia dinámica de jueves y viernes), Día del Trabajo, Día de la Madre, Día de la Revolución de Octubre, Día de Difuntos, la festividad local y las Navidades. Entonces, con tantas excepciones a la nueva disposición ¿cuáles feriados se van a mover realmente? Pues resulta que solamente el Día del Ejército. Curioso, el Ejército cada día más disminuido, relegado y criticado pierde prácticamente su fecha simbólica. En realidad es el único asueto que sale afectado por el decreto 42-2010 del Congreso (que se emitió “de urgencia nacionalâ€). Los demás siguen exactamente igual debido a su importancia intrínseca. No así el día de las fuerzas armadas. ¿Mera casualidad? No sé por qué me viene a la mente al “incorruptible†Robespierre y sus colegas del Directorio cuando trataron de imponer la semana de 10 días (en vez de 7), para borrar del colectivo social el concepto del “día del Señorâ€. Acaso una idea con sombras de Fouché y susurros de Talleyrand. Por otra parte en la citada fecha se conmemora el triunfo de las fuerzas liberales lideradas por J. R. Barrios; pocos días antes acamparon en San Lucas, frente a la iglesia y al lado del campo de futbol, donde se erigió un pequeño monumento. El hecho es que el 30 de junio marca el triunfo de la revolución liberal contra las fuerzas conservadoras de Vicente Cerna Sandoval (heredero político de Carrera) en 1871. Al mando del general Barrios las fuerzas rebeldes derrotaron al entonces ejército del gobierno legítimo de Guatemala; o sea que fue un triunfo de los sublevados que derrotaron al ejército. Interesante. En todo caso hay que tener presente al Ejército y, claro está, debemos hacer turismo interno y gozar del nuevo puente laboral que es el único que vamos a tener (salvo los que ordinariamente coincidan con lunes o viernes).