El parlamento de Cuba inició hoy su más importante sesión del año sin ninguna alusión a la ausencia del presidente Fidel Castro, encabezada por Raúl Castro quien gobierna desde hace cinco meses.
La sesión abrió con la silla vacía de Fidel al lado derecho de Raúl, y un breve discurso formal del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), Ricardo Alarcón, quien hizo un reconocimiento a diputados y educadores, pero sin mencionar al máximo líder de la revolución cubana.
Esta segunda y última reunión ordinaria se desarrolla en una situación sin precedentes en la isla, debido a que Fidel Castro cedió provisionalmente el mando a su hermano Raúl el 31 de julio, tras casi 48 años en el poder y luego de sufrir una cirugía intestinal.
En 30 años de sesiones del Parlamento, la única vez que Castro había estado ausente, en diciembre de 2002, publicó una carta en Granma en la que explicó que la «tiranía médica» le impuso un reposo de tres días por una inflamación en la pierna izquierda.
Pero esta vez, hasta ahora, no se ha divulgado ningún mensaje de Fidel Castro, a quien los cubanos vieron por última vez en público el 26 de julio, un día antes de ser operado, y en un video el pasado 28 de octubre, cuando desmintió versiones de muerte.
La ANPP, que reúne a 609 representantes, tiene previsto analizar el desempeño del país durante 2006 en todos los campos, y aprobar el programa de gobierno de 2007, que en el actual estado de Fidel debería ejecutar su hermano Raúl.
La agenda parlamentaria incluye temas como el combate a la corrupción y la burocracia, la actividad productiva, la lucha contra el dengue, la renovación del sector azucarero, el turismo, el programa de construcción de viviendas y el problema del transporte.
En vísperas de la reunión parlamentaria, Raúl Castro, ministro de Defensa de 75 años, aseguró que no pretende imitar el liderazgo de Fidel y delineó su estilo de gobernar, discreto, abierto al debate y la discrepancia, y colectivo.