Sin espacios para respirar aire puro


La falta de espacios verdes en la ciudad capital podrí­a impactar en la limpieza, ornato y en la calidad de vida. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Debido al incremento de la población, los espacios verdes en la ciudad capital se han reducido. Esto, según ambientalistas, puede causar daños, tanto en el medio ambiente como en la calidad de vida de las personas.

Andrea Orozco
lahora@lahora.com.gt

Según indica Yuri Melini, del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social (CALAS), la ciudad de Guatemala y el área circunvecina en donde se involucra a Mixco, Chinautla, San José Pinula, Amatitlán, Villa Nueva, Santa Catarina Pinula y Villa Canales están protegidas por un sistema de barrancos que luego del terremoto de 1976 se fueron poblando.

Según Melini, el establecer construcciones en estos espacios ha impactado el ambiente, ya que los barrancos, denominados como corredores naturales y zona de protección de algunas especies, han estado desapareciendo. «Son pocos los barrancos que existen -comenta el representante de CALAS-, están el de Ciudad Nueva, San José Pinula, la Bethania e Incienso».

Además, el ambientalista dice que áreas más boscosas e importantes como el Cerro el Naranjo han sido modificadas debido a la necesidad de urbanización lo que también provoca la pérdida de zonas de conservación de biodiversidad.

Otro de los factores que han propiciado la desaparición de esas zonas -indica Melini-, es el poco amor que se le tiene a la naturaleza, pues no se posee la cultura de sembrar un árbol, cuidar una planta o cultivar un jardí­n.

El ingeniero Lorenzo Reyes de la Fundación para el Desarrollo y la Conservación (Fundaeco), coincide en este punto argumentando que se han desvalorizado los servicios ambientales; «damos por sentado que tenemos agua, aire, tranquilidad y no los valoramos de la misma forma que la ampliación de la casa o construir en un área de riesgo», dice

El representante de Fundaeco agrega que también la tenencia de la tierra permite que los dueños hagan con ella lo que quieran, sin importar cuánto afecte a otros y mientras no se perjudique a sí­ mismo.

CONSECUENCIAS

El mayor problema para el área metropolitana, según Yuri Melini, es la disminución de los caudales de áreas subterráneas, «en la medida en que se urbanizaron áreas como Carretera a El Salvador, San José y Santa Catarina Pinula y Fraijanes, las zonas de recarga hí­drica perdieron su función, la cual era ser captadoras de agua», señala el experto.

Además, según el entrevistado, la calidad de vida de las personas se hace muy limitada, pues en los espacios de vida no hay interacción con elementos naturales y el contacto con infraestructura «frí­a», puede provocar estrés. También la calidad del aire se ve afectada debido a la contaminación por humo y, como consecuencia, provoca impacto en la salud de las personas.

Por otro lado, Reyes opina que la falta de árboles y sitios ecológicos contribuye a que el cambio climático sea más severo, «las áreas verdes son zonas de amortiguamiento para los desastres que puede provocar el calentamiento global», dice.

RECUPERACIí“N DE LOS SITIOS

Según Melini, estas áreas se encuentran perdidas totalmente, pues no se puede desalojar a las personas que viven en estos lugares, por lo que tratar de recuperarlas es muy difí­cil.

Pero, para el representante de Fundaeco, el empoderamiento de estos sitios puede permitir que se utilicen como centros de recreación, y parques que, además de contribuir al medio ambiente, pueden colaborar con la unión familiar.

«Las áreas se han perdido por el vandalismo, y también por la falta de amor hacia ellas, pero en la medida en que nos empoderemos de ellas van a ir cambiando su aspecto», dice el especialista.

¿QUí‰ HACER?

Para el ingeniero Reyes, la educación es un factor muy importante en el tema de conservación, ya que se debe tener conocimiento de los lugares en donde es adecuado realizar construcciones y además respetar las condiciones ambientales.

«Si nosotros seguimos degradando las áreas en riesgo, estas pueden producir derrumbes y otro tipo de peligros», indica Reyes.

Por su parte, el representante de CALAS indica que es importante incentivar a la población para que reforeste y conserve las pocas áreas que quedan, además de una educación ambiental desde las escuelas.

«Hay que tomarle amor a la naturaleza, participar en los Comités íšnicos de Barrio, en los Cocodes y ser práctico en la protección a las fuentes de agua y explotación de los bosques», finaliza el entrevistado.

PROYECTOS Acciones


La Municipalidad de Guatemala actualmente trabaja en un proyecto denominado Plan de Ordenamiento Territorial (POT), con el que se pretende, de alguna manera, procurar la utilización de espacios verdes.

Dentro del proyecto se incluyen espacios para movilidad humana, programas para reforestación y, durante los fines de semana, establecer carriles cero vehí­culos, que procuran espacios para movilidad humana.

Con la aplicación del POT se obtuvo la protección del Corredor Metropolitano de los barrancos.

Sobre este proyecto, el ambientalista Yuri Melini opina que, «están haciendo un trabajo interesante, no perfecto pero están trabajando». Además, el ambientalista opina que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales tiene que realizar un trabajo mayor.

También el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales trabaja en la implementación de un Manual para Aguas Residuales.