Debido a la problemática que en los últimos días está viviendo el país en cuanto a las lluvias, el presidente Berger opinó que la situación no es tan alarmante, en especial porque no ha habido pérdidas humanas.
Según el mandatario, el Gobierno de Guatemala está listo para afrontar cualquier tragedia. Sin embargo, si viniese un fenómeno climático de grandes dimensiones, entonces no se tendrían los insumos necesarios para poder ir en contra «de la voluntad de Dios», tal como indicó textualmente Berger.