Aunque los servicios de rayos «x», ultrasonido y laboratorio en manos de patronatos en el hospital Roosevelt funcionan a regañadientes y con nuevo ritmo a raíz de la nueva disposición ministerial que ordenó anular los cobros, las consecuencias todavía las soportan los pacientes.
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Un ejemplo es María del Rosario Hernández, madre soltera, de 35 años de edad, tres hijos menores y quien sumado a gastos escolares y manutención paga alquiler en San Gaspar zona 16 en la capital; lamenta ser una enferma más que requiere los servicios de salud del Estado.
Padece una hernia abdominal y su calvario para ser operada viene desde octubre de 2007. La fecha que fijó el médico para la operación es el 13 de mayo próximo.
Dice que a lo largo de estos siete meses hizo esfuerzos para reunir dinero y canceló una tomografía que le costó Q280 y Q20 más para exámenes de sangre, resultados que tiene en su poder. Lamentablemente, el médico de la clínica de atención número 4 le ha reiterado que necesita comprar una «malla» (componente que debe ser colocado en el área operada), pero su costo es Q500, suma que no puede reunir, dijo.
Otro caso es el de María Yos: padece de disfunción en sus riñones. Mujer de avanzada edad, residente en colonia Lo de Bran, zona 6 de Mixco, madre de 4 hijos, quienes por sus obligaciones familiares no le pueden costear un tratamiento especial como el que requiere.
Hace años sufre quebrantos de salud, pero su familia al escuchar que los servicios volvían a ser gratuitos decidió llevarla a la emergencia. Fue atendida y remitida al departamento de rayos «x», y allí junto a su hija la encontramos sentada a la espera de un ultrasonido pélvico renal.
Victoria Peralta, que llegó de la zona 18, es otra paciente que esperaba la realización de una mamografía por ultrasonido para determinar su control de menopausia. Desde hace 10 días está a la espera, porque ya cuenta con exámenes de sangre y Papanicolau realizados. Por esas pruebas pagó con anterioridad Q125, asegura.
El director del patronato en el hospital Roosevelt, Carlos Portocarrero, anunció que la medida ministerial llevará al desastre a todos los patronatos que se dedican a la prestación de servicios, porque los fondos económicos con que cuentan dejarán de ser insuficientes en breve.