Sin apasionamientos y ausencia del voto de castigo avanza


Alfonso Portillo.

A tres meses de lo que deberí­a ser la gran fiesta nacional, se confirma lo atí­pico de estas elecciones generales, toda vez que ninguna de las 20 organizaciones polí­ticas que participan en la búsqueda de la primera magistratura del paí­s y del resto de puestos de elección popular (diputados y alcaldes) ha logrado despertar la pasión dentro del electorado, ni siquiera el voto de castigo que en las elecciones pasadas vimos con tal determinación en contra de los gobiernos de Alfonso Portillo y ílvaro Arzú (2000-2004 y 1996-2000).


Precisamente el ex presidente Portillo después de batallar en los medios de comunicación nacionales para que le publicaran una entrevista, logró que una radio local lo abordara sobre los distintos temas nacionales, en cuyo espacio pudo referirse ampliamente a su situación legal, el proceso electoral y los logros de su gobierno, por supuesto sin dejar de atacar a los grupos de poder, que responsabiliza de la miseria que vive la mayorí­a de guatemaltecos y que, según él, constituyen el verdadero poder paralelo que gobierna este paí­s.

Portillo rompe el silencio

En la entrevista transmitida en vivo y diferido, Portillo afirmó que no retornará a la polí­tica partidista, sin embargo, reconoció tácitamente que en la próxima legislatura contará con hombres de su entera confianza. Cuando se le preguntó respecto a la cuestionada candidatura a una diputación de su jefe de seguridad, durante su gobierno, Napoleón Rojas, Portillo, dijo «Bueno, todo lo que hagamos nosotros va a ser criticado. Cuando yo era presidente pasaba una mosca enfrente y era titular en todos los medios de comunicación escritos».

«Esa era la estrategia, hay que derrotar a este gobierno, hay que destruirlo, hay que hacer que se vaya y que no vuelva un gobierno igual en beneficio de las mayorí­as, claro que les dolió y les duele cada funcionario que participa. Ahí­ esta Mario Estrada, Mario Torres, que para mí­ ha sido uno de los mejores ministros de Educación. Ahí­ está Napoleón, que conozco desde niño, que es de mi pueblo, Zacapa, que es un militar que no se dejó comprar por los intereses económicos como muchos generales, coroneles y mayores. Que compita y que el pueblo decida», sostiene.

¿Arzú en campaña?

Si las elecciones presidenciales no despiertan emociones y torrentes de adrenalina como antaño, qué se puede decir de las elecciones municipales en la Ciudad Capital, donde la estrategia de ílvaro Arzú en la búsqueda nuevamente de la vara edil parece ser la más inteligente, puesto que mientras sus adversarios buscan desesperadamente ganarse la simpatí­a de los citadinos a cualquier costo, el alcalde sin la proclamación de su partido unionista como candidato, continúa inaugurando obras en la gran ciudad y su periferia, sin que la ley se lo prohí­ba.

Es evidente que Arzú es el ungido, porque los unionistas no tienen otro candidato, pero mientras el hombre fuerte de la comuna metropolitana no anuncie oficialmente su candidatura y se formalice su trámite de inscripción, no existe poder en el mundo que le impida aparecer en los medios de comunicación inaugurando obras. El TSE no puede exigirle al jefe edil que se defina, respecto a que si participara en estas elecciones generales, mucho menos asignar un inspector para que revise su pauta en los medios de comunicación, principalmente electrónicos.

Por cierto, en la lucha por arrebatarle el poder al alcalde Arzú, sus contendientes hacen cualquier cosa. Ricardo Méndez Ruiz, el ungido del FRG, se introdujo en el hoyo del barrio San Antonio para demostrar su tesis, en el sentido que la responsable del hundimiento es la Empresa Municipal de Agua, mientras que Roberto González, de la Gana, incursiona en los barrios populares para filmar spots de la vida cotidiana del vecino de la periferia, donde cuentan sus colaboradores le han robado ya dos teléfonos celulares.

Arrecian visitas al exterior

En el curso de esta semana, trascendió que el presidenciable del PAN, el doctor Francisco Arredondo viajó a los Estados Unidos de América, donde sostuvo una reunión con don Arturo Gutiérrez, más conocido en el mundillo polí­tico guatemalteco, como el «tí­o». El propósito definir su aporte para financiar la campaña del binomio presidencial, al que recién se incorporó el publicista Oscar Rodolfo Castañeda, cuyo salto al ruedo polí­tico avizora que el conflicto familiar de los Gutiérrez será parte de la aún inocua campaña electoral.

Reforma constitucional con padrinos

La escuela de los neoliberales y sus autoridades promueven una reforma constitucional peligrosa, advierten connotados juristas nacionales de la talla del doctor Jorge Mario Garcí­a Laguardia, porque la misma esconde una agenda particular de los grupos de poder económico. Además de impulsar su propuesta de reforma constitucional ese grupo tiene copado al partido polí­tico ViVa de Harold Caballeros en los distintos puestos de elección popular y no serí­a extraño que el Muso Ayau complete la fórmula presidencial.