El sector empresarial rechazó la posibilidad de un aumento para los salarios de los trabajadores agrícolas y no agrícolas en una tensa reunión que se efectuó ayer en horas de la tarde en la sede del Ministerio de Trabajo. Los argumentos de la parte patronal es que un amento castigaría la inversión ahuyentándola del país.
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Rigoberto Dueñas, dirigente de la Federación de Trabajadores del Campo y Urbanos, Fetracur, declaró que la propuesta de la parte laboral consistía en fijar un salario mínimo de Q114.80 diarios para los trabajadores agrícolas y no agrícolas, cifra estructurada tomada como base de las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística, INE.
En la actualidad hay tres salarios mínimos para trabajadores, Q 47.00 para agrícolas, Q 47.75 para los de la maquila y exportación y Q 48.50 para no agrícolas.
Dueñas destacó que la delegación del Gobierno encabezada por Domingo Santizo, director general del Trabajo y presidente de la Comisión Nacional del Salario, se abstuvo de votar. A su vez, manifestó su protesta hacia el Gobierno de ílvaro Colom, pues dice que con ello se contradice el discurso a que se le atribuye una identificación con los principios de la social democracia. Puntualizó que con esa actitud deja mal parada su cacareada acción de solidaridad con las capas desprotegidas de la nación.
De acuerdo con la ley, al no haber un consenso le corresponde al Presidente de la República fijar un salario antes que finalice el año para que el nuevo salario entre en vigor en 2009. Al respecto, Fernando Barillas, vocero del Gobierno, señala que Colom analizará la situación.
Por el sector patronal asistieron Augusto Valenzuela y Rolando Figueroa del CACIF, (Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras). Por la Cámara de Comercio participó Ramiro Garza.
Por la delegación laboral se presentaron Armando Witte de Unsitragua, Unión Sindical de Trabajadores de Guatemala y Adolfo Lax Palomo del Sindicato del Banco de los Trabajadores.