Guatemala, Alta Verapaz, Huehuetenango y San Marcos son los departamentos donde se concentra la mayor parte de población guatemalteca que menos acceso a vivienda digna tiene.
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Según la política nacional de vivienda, el déficit habitacional en todo el país es de un millón 21 mil 592 casas, además, el 46% de la población no tiene un techo propio para vivir, y un 22% habita en condiciones infrahumanas.
El viceministro de Vivienda, Marco Tulio Guzmán, afirmó que en lo que va del año se han entregado unos 19 mil proyectos habitacionales de los 50 mil que tienen programados construir cada año, en las áreas identificadas como las más pobres.
No obstante, Roly Escobar, del Movimiento Guatemalteco de Pobladores (MGP), sostiene que en Guatemala nunca han existido programas de atención a la problemática de la falta de vivienda digna, promovidos por el Estado.
Prueba de ello, es que durante la administración pasada el Consejo Nacional de Vivienda se reunió muy esporádicamente sin definir acciones concretas, mientras que este año apenas han tenido acercamiento en una oportunidad.
La ausencia de políticas integrales hace que los asentamientos humanos localizados en la capital y en todo el país estén en riesgo constante, que se incrementa en época lluviosa», manifestó Escobar.
Actualmente, el gasto público destinado a los proyectos habitacionales es de Q840 millones, sin embargo se requiere de más de mil millones para avanzar en la construcción de vivienda digna.
Un ministerio nuevo
El representante del MGP, integrado por varias coaliciones de pobladores de asentamientos humanos, aseguró que actualmente trabajan en conjunto con la Universidad de San Carlos de Guatemala, para presentar próximamente un anteproyecto de ley para dar vida al Ministerio de la Vivienda.
Aunque la intención no es nueva, pues ya se presentó anteriormente en dos oportunidades, asegura que esta vez se definirá más detenidamente para que no sea rechazada. La misma pretende impulsar el gasto público para tener una política de vivienda digna, coherente con las necesidades de los guatemaltecos; que genere empleo y contribuya a la reactivación económica del país.
Es necesario que se cree un ente único rector de la política de vivienda, porque todo mundo hace vivienda y no hay coordinación», señaló Escobar.
El representante de los pobladores advierte que la importancia de la propuesta que afinan es que se daría participación a la sociedad civil organizada y a los actores principales -los pobladores-.
Por su parte, Guzmán asegura desconocer el trabajo que actualmente se efectúa para la creación de la misma, así como la propuesta de su contenido; sin embargo, no oculta su renuencia a la misma. «No sería la mejor instancia crear más burocracia», advierte.
El funcionario afirma que, precisamente en estos días, el viceministerio que coordina, está afinando una nueva Política Nacional de Vivienda, pero se rehusó dar mayores detalles sobre el contenido de la misma.
Un diagnóstico elaborado por MGP evidenció que la mayoría de las personas que habitan en los asentamientos de la capital no tienen acceso a oportunidades de trabajo, ya que el 60% de los pobladores vive de la economía informal.
Además, el 30% de las personas adultas es analfabeto.
De los más de 400 mil asentamientos humanos en todo el país, únicamente el 10% tiene certeza jurídica de la tierra.