Simposio de arqueologí­a y converciencia


Así­ como en las últimas semanas se desarrollaron en Guatemala eventos de suma importancia para diferentes tópicos de la vida nacional e internacional, ahora le tocó el turno a la ciencia en dos de sus máximas expresiones: la INVESTIGACIí“N CIENTíFICA y la ARQUEOLOGíA.

Fernando Mollinedo

A principios de la presente semana dio inicio el simposio de investigaciones arqueológicas, uno de los más importantes eventos a nivel mundial con la participación de connotados cientí­ficos e investigadores nacionales y extranjeros, quienes han presentado 124 ponencias respecto de los descubrimientos realizados en los dos últimos años.

Este tipo de actividades, deja como resultado un balance positivo para la cultura histórica el paí­s, ya que, la mayorí­a de ponencias son referentes a temas como la composición social durante diferentes periodos, costumbres funerarias, distribución de edificios, rescate de sitios recién descubiertos, restauraciones y otros temas de interés.

Los lugares o sitios donde se realizaron los hallazgos y/o descubrimientos arqueológicos están ubicados en el Valle de Guatemala, cuenca del rí­o Motagua, Holmul y Cibal en Petén, periferia este del complejo arquitectónico de Tikal, riveras de rí­os en el occidente, sitio El Mirador, además de presentan investigaciones realizadas en México, Honduras y El Salvador.

Ya se dieron a conocer algunos resultados de las investigaciones referidas y se anunció que habrá un libro que condense todos los trabajos presentados, lo cual ofrece a la población guatemalteca, mayores elementos para la comprensión de la historia de los pueblos aborí­genes que habitaron la región de Guatemala, sur de México, Honduras y El Salvador.

Y en otro aspecto de investigaciones, se desarrolla también la presentación de conferencias servidas por cientí­ficos guatemaltecos que laboran para entidades internacionales, y que por intermedio de Concyt han venido a Guatemala a compartir parte de sus conocimientos con estudiantes universitarios y de educación media, catedráticos de diferentes niveles educativos, maestros y maestras de educación primaria e investigadores cientí­ficos guatemaltecos.

La diversa gama de disciplinas en que desarrollan sus investigaciones los cientí­ficos disertantes, provoca en la juventud estudiosa de Guatemala el deseo de participación en las actividades programadas, lo cual demuestra que hay potencial humano y de hecho sugiere que las diferentes instituciones educativas oficiales y privadas del paí­s, realicen actividades que motiven la investigación cientí­fica.

La Universidad de San Carlos y otras instituciones, promueven periódicamente la realización de las olimpiadas cientí­ficas, pero es necesario que se desarrollen más programas de tal naturaleza para encontrar el semillero cientí­fico que coadyuve en un futuro al desarrollo de la sociedad guatemalteca.

Ojalá que el Ministerio de Educación haya puesto oí­dos y atención a la realización de estas actividades y, dejen alguna planificación para que a nivel primario y de educación media, se realicen eventos que despierten el interés en la juventud que se está formando. Guatemala tiene un gran potencial en su juventud estudiosa, y es tarea de las autoridades educativas promover y ejecutar planes y programas para el desarrollo de los futuros cientí­ficos guatemaltecos. EN ESTAS ACTIVIDADES DEBIERON INVERTIRSE LOS 191 MILLONES DE QUETZALES QUE UTILIZARON PARA LA CONSTRUCCIí“N DEL AEROPUERTO.