El motociclista italiano Marco Simoncelli murió ayer de lesiones en el pecho, la cabeza y el cuello tras caerse y ser golpeado por dos competidores más en la categoría MotoGP del Gran Premio de Malasia. Tenía 24 años.
Simoncelli fue enviado al centro médico del Circuito Internacional de Sepang para que fuera atendido, dijeron las autoridades.
«Ya estaba inconsciente cuando llegó el equipo médico. Intentamos reanimarlo pero no pudimos. Murió 45 minutos después», dijo Michele Macchiagodena, directora médica de la MotoGP.
La carrera de la categoría, la penúltima de la temporada, fue cancelada.
Simoncelli perdió el control de su Honda en la vuelta 11 a los cuatro minutos, pero su motocicleta recuperó un poco el agarre y viró bruscamente a través de la pista, directo en el camino del estadounidense Colin Edwards y el italiano Valentino Rossi.
Rossi, un buen amigo de Simoncelli, estaba claramente consternado y no pudo decir nada después del accidente. Dejó un pequeño mensaje en Twitter más tarde.
«Sic (como le decía a Simoncelli) era para mí como un hermano menor, tan fuerte en la pista como en su vida», escribió Rossi. «Aún no puedo creerlo. Lo voy a extrañar mucho».
A Simoncelli se le salió el casco en el accidente y él quedó inmóvil sobre la pista, después de que había ido en cuarto lugar tras la primera vuelta. Los otros dos competidores resultaron ilesos.
Paul Butler, el director de la carrera, se comprometió a investigar las circunstancias en torno al accidente.
El presidente del circuito de Sepang, Mokhzani Mahathir, expresó sus condolencias y consideró desafortunado que por primera vez haya muerto un piloto desde que la pista abrió sus puertas en 1999.
«Teníamos implementado nuestro procedimiento estándar de operación… este es un accidente extraño único en su tipo, en el que el casco se salió, y estoy seguro que la FIM (la Federación Internacional de Motociclismo) y la MotoGP lo analizarán», señaló.
Casey Stoner, recién coronado como campeón de la MotoGP, lamentó lo ocurrido.
«En cuanto vi las tomas simplemente te hacen sentir mal», dijo el australiano a la British Broadcasting Corporation. «Siempre que el casco se sale eso no es buena señal».
El piloto italiano de Honda Andrea Dovizioso dijo de su compatriota: «Marco fue un piloto fuerte y siempre quería más. Competimos juntos desde que éramos niños, siempre lo vi esforzándose al máximo, chocó muchas veces, pero sin mayores lesiones, parecía invencible».
«Lo que pasó hoy parecía imposible», agregó Dovizioso.
Simoncelli murió una semana después de que el piloto británico Dan Wheldon falleció en un choque múltiple de 15 bólidos en el serial IndyCar en Las Vegas. Fue la primera fatalidad en la MotoGP desde que el japonés Daijiro Katoh murió a consecuencia de las lesiones que sufrió en el Gran Premio de Japón en 2003.
La muerte del italiano eleva a 47 la cifra de muertes registradas en la MotoGP desde que fue fundada en 1949, según un funcionario de la categoría.
El año pasado, el adolescente japonés Shoya Tomizawa murió tras chocar en una carrera de la categoría Moto2 en San Marino.
La federación italiana de motociclismo canceló todos los eventos programados para el domingo en el circuito Mugello cerca de Florencia.
Un poco antes el mismo día, el suizo Thomas Luthi superó al puntero del campeonato de la Moto2, el alemán Stefan Bradl, para adjudicarse su primer título en el GP de Malasia, mientras que el español Maverick Viales se coronó en la categoría de 125 centímetros cúbicos.
Luthi sorprendió a Bradl en la etapa final de la carrera y se mantuvo al frente para recibir la bandera a cuadros tras un tiempo de 36 minutos y 35.114 segundos, luego que se ondearon dos banderas rojas cuando faltaban dos vueltas para terminar debido al accidente de Simoncelli.
Bradl registró 36 minutos y 35.301 segundos, mientras que el español Pol Espargaro quedó en tercer lugar con 36 minutos y 42.579 segundos.
En la categoría de 125cc, el español Viales sumó su cuarta victoria de la temporada después de que líder del campeonato, Nicolas Terol, resbaló a una vuelta de la meta.
Maverick paró el reloj en 40 minutos y 34.280 segundos para superar al alemán Sandro Cortese y al francés Johann Zarco. Terol terminó en la quinta posición, pero mantuvo el liderato con 282 puntos antes de que se dispute la próxima carrera, a la última de la temporada, a realizarse en Valencia en dos semanas.