Simón Bolí­var


í“scar Enrique Alvarado S.

Nació en Caracas (1783-1830). Lo que me impulsa a continuar con la lucha diaria es la lectura de los héroes, ello me aleja de la depresión producida por tanta corrupción en la que vivimos. Cómo quisiera que viviera Simón Bolí­var para aferrarme a su lucha revolucionaria.

Fue discí­pulo de Andrés Bello, de Simón Carreño Rodrí­guez y conoció a Humboldt quien fue partidario de la independencia de las colonias españolas. Su biografí­a completa es una tarea enorme, pero algunos datos es posible resumirlos, así­: en la primera revolución venezolana (1810), la participación de nuestro héroe fue significativa ya que conoció a Francisco de Miranda. La lucha por la libertad se tornó sangrienta en la Capitaní­a General de Venezuela. Miranda fue capturado y conducido a España, murió en prisión.

En la segunda revolución venezolana (1813) Bolí­var se convirtió en el caudillo principal, trasladándose a Cartagena, en Nueva Granada; aquí­ el presidente Camilo Torres le dio ayuda. Al invadir Venezuela tomó Mérida y Trujillo. Publicó su proclama de guerra a muerte que fue una campaña de mucho sufrimiento. En contra de Bolí­var lanzó a sus terribles llaneros al jefe José Tomás Bóbes.

En 1812 un terrible terremoto destruyó Caracas, diciendo los frailes que era un castigo de Dios para los liberales. En 1814, con el retorno de Fernando VII al trono el absolutismo cobró nueva fuerza.

En 1813 el cabildo de Caracas le concedió el tí­tulo de Libertador. Bolí­var perteneció a la oligarquí­a mantuana. Mientras tanto la guerra adquirí­a un tinte racial.

Redactó la Carta de Jamaica, en 1815, exponiendo las razones de la revolución. Dio a conocer su proyecto de la unión de Nueva Granada y Venezuela. Más tarde intentó la alianza de los pueblos americanos en Panamá.

1816 salió de España Pablo Morillo hacia América, siendo ésta la única expedición importante para derrotar a los independentistas, llegó a Nueva Granada ya que Venezuela estaba, en su totalidad, en poder de los realistas.

La tercera revolución venezolana contó con la ayuda de Alejandro Petión, presidente de Haití­, en 1816.

Los llaneros, en esta ocasión, formaron causa común con los independentistas, dirigidos por José Antonio Páez. Bolí­var reanudó la campaña en contra de Pablo Morillo.

Mediante el Congreso de Angostura (1819) expuso ideas constitucionales y el rechazo para que interviniese en las colonias españolas la Santa Alianza.

En la campaña de Nueva Granada realizó grandes esfuerzos militares, habiendo pasado por Casanare y subió a Los Andes. La batalla de Boyacá fue decisiva el 7 de agosto de 1819, habiendo emancipado Nueva Granada.

La república de Colombia quedó formada por Cundinamarca (Nueva Granada), Venezuela y Quito.

En junio de 1820 fue proclamada la Constitución de Cádiz. Con el armisticio de Trujillo hubo la regularización de la guerra.

Morillo se retiró a España, sucediéndole en el mando militar don Miguel de la Torre. Reanudada la guerra, en la batalla de Carabobo, Bolí­var triunfó sobre La Torre el 24 de junio de 1821, dando la libertad a Venezuela. Se trasladó a Popayán y luego la campaña en contra de los habitantes del Pasto quienes eran fieles realistas.

Sucre triunfó en la batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822 habiendo logrado la emancipación de Quito y su incorporación a la gran Colombia.

Bolí­var inició proyectos de unión de los nuevos paí­ses y sobre lí­mites, así­ como aspectos del Derecho Internacional.

En la entrevista de Guayaquil celebrada el 26 y 27 de julio de 1822, entre San Martí­n, protector del Perú y Simón Bolí­var, al terminar la entrevista San Martí­n se retiró rápidamente.

En Perú las fuerzas realistas demostraban gran resistencia y por ello Bolí­var llegó a Lima el 2 de septiembre de 1823. José de la Serna era virrey de Perú.

En la campaña de Los Andes Bolí­var derrotó a José de Canterac en la batalla de Juní­n el 6 de agosto de 1824.

Antonio José de Sucre derrotó al virrey La Serna en Ayacucho el 9 de diciembre de 1824, llegando así­ al final la presencia española en América.

Un congreso peruano confirió a Bolí­var el tí­tulo de dictador de Perú.

Por medio de la doctrina Monroe los Estados Unidos de América hicieron ver que no tolerarí­an la intervención de potencias europeas en los nuevos paí­ses de América, sobre todo la ayuda de la Santa Alianza para que España recuperara sus colonias.

Mantuvo participación en el gobierno el alto Perú o sea Charcas, -hoy Bolivia- y así­ regresó a Colombia en 1826.

El Congreso de Panamá es motivo de un estudio por separado, realizado en 1826 para lograr la unidad de las nuevas naciones.

La bibliografí­a sobre Bolí­var es enorme, habiéndosele nombrado para muchos como El Libertador más importante, por su desinterés, ya que dio su fortuna a la causa.