Quien se ha servido de la gastronomía de Alta Verapaz rápido la relaciona con el kaq ik, caldo colorado de pavo o chumpe como se le conoce en muchas zonas del país.
Los símbolos culturales de la comida cobanera también lo encontramos en el Kakaw (cacao) y el famoso B´oj (licor de caña de azúcar).
«Cuenta la historia que cuando los españoles llegaron a las Verapaces, don Juan Matalbatz les sirvió el B´oj y un platillo importante dentro de la tradición quekchí, que después se conocería como kaq ik. Este hecho indica que las raíces de estos rasgos culturales son, sin lugar a dudas, prehispánicas. A pesar de su misticismo ceremonial el kaq ik se ha popularizado en otras partes de la República, por lo que no resulta tan difícil encontrarlo en algunos restaurantes o cafeterías». (Margarita Coy de cacao, en vida esotérica maya-quekchí)
Con respecto a la cerería de Cobán es famosa por su preparación y el estilo que se le da a las candelas por ejemplo. «El consumo de la cera ha estado siempre unido a la vida del hombre como medicina, medio de iluminación o como decoración, pero, especialmente ha sido empleado como ofrenda a Dios, a los santos de la Iglesia Católica y los rituales dedicados a los dioses de las comunidades indígenas».
«Además, la vida espiritual siempre ha necesitado una manera de materializarse y las velas han servido para este propósito. En la actualidad, las candelas de cera también están muy ligadas a la vida de los campesinos, debido a que aún quedan regiones del interior del país sin servicio de energía eléctrica», (tomada de la revista Galería Guatemala, las Verapaces. Con autorización de la Fundación G