La percepción en el Congreso es que no sea distinto el patrón de selección de Magistrados a la Corte de Apelaciones -CA-, tal como ocurrió con el proceso para Corte Suprema de Justicia -CSJ-.

A pesar de la adversidad, Nineth Montenegro, listado en mano sobre un improvisado escritorio, se afanaba esta mañana en seleccionar una lista de candidatos que pueden ser rescatables para la elección. «Hay que votar por la gente mejor calificada», dijo.

Resaltando nombres probables con color celeste o color rojo sobre aquellos con alguna observación, agregó que el ideal serí­a que sus otros 157 colegas votaran por aquellos profesionales sin tachas y bien vistos por la sociedad.

Sin embargo, como quien está ciego, reconoció su pesimismo diciendo «yo dirí­a que ya todo está cocinado, no puedo yo cerrar los ojos y decir que se va a hacer de forma diferente; lo que se hizo ayer (miércoles) se va a hacer hoy (jueves), es la impresión que tengo», opinó.

«Ojalá me equivoque y no sean cortes complacientes, cortes de silencio, cortes que defienden intereses particulares o partidistas», ilustró para referirse a los trece Magistrados ya electos y los noventa para salas de apelaciones por venir.

VISIí“N OFICIAL

Roberto Késtler, jefe del bloque oficial, no acepta que se les eche culpa a los diputados por los Magistrados electos y por elegir.

Sobre las opiniones de riesgos que las Cortes puedan responder a intereses, Késtler ve normal que hayan señalamientos entre grupos o personas, «no me consta, no lo he hecho, no soy testigo de algo, ni testimonio de ninguna naturaleza», se defendió.

Sin embargo, agregó: «como se ha dicho de algún ofrecimiento, de compadrazgos pudiera existir, que no le mentirí­a que eso no exista; pero al menos en la bancada oficial nosotros no participamos en ese tema», enfatizó.

AMOS Y SEí‘ORES

Aní­bal Garcí­a, diputado independiente, resaltó que lo ocurrido con la primera corte ya elegida y lo que ocurra con la más numerosa, es el montaje final de una obra concebida desde que se inició el proceso con los colegios y las universidades.

«La clase polí­tica se cree la dueña del paí­s», al reflexionar sobre la tendencia para que los Magistrados fueran electos por los diputados y los bloques y por los intereses de fondo que existen, diciendo Garcí­a que es un «botí­n».

La razón de calificar así­ los supuestos intereses económicos fue porque «hay que recordar que son Q600 millones de fondos privativos y Q1 mil 200 millones de presupuesto, dinero que sirve para alquileres de sedes y muchos negocios», generalizó Garcí­a.

ESPECTADORES

El pueblo y la población de Guatemala se caracteriza por ser únicamente espectador de muchos asuntos que le afectan, sin hacer nada, opinan algunos sectores, pero el diputado Garcí­a cree que los ciudadanos tienen que tomar nota de lo que pasó y pasará con las autoridades judiciales, de ahora en adelante.

Pero con la publicidad de los actos polí­ticos hoy, se ha ganado algo, apuntó el parlamentario, «poní­an a quienes quisieran y nadie sabí­a realmente los que habí­an votado en tal dirección y se escudaban en el anonimato, se escudaban en la colectividad y se escudaban en la poca transparencia. Hoy el pueblo de Guatemala tiene una lista exacta en donde aparece quiénes votaron en una posición y otra», resaltó Garcí­a.