Los temblores y ruidos que emergen de la tierra persisten en los alrededores del Barrio San Antonio, donde varios de sus habitantes siguen en albergues temporales.
Más de 40 familias permanecen en el albergue improvisado en el Club de la Policía Nacional Civil como medida de precaución ante los recurrentes temblores y retumbos, los cuales en los últimos días han ocasionado la expansión del hoyo que dejó el hundimiento de tierra en la zona seis capitalina.
Luis Farfán, de la Coordinadora Nacional para Reducción de Desastres (Conred), aseguró que la actividad sísmica que se presenta en el lugar es un fenómeno normal, agregando que se espera que estos temblores y retumbos persistan en los próximos días.
El técnico en análisis de riesgo de la Conred no descarta que los hundimientos continúen, razón por la cual, afirman, se mantienen tres círculos de peligrosidad en un perímetro de dos cuadras a la redonda de donde ocurrió el desastre.
Según el especialista, el lugar se encuentra en constante inspección y seguimiento, agregando que aunque el nivel de riesgo es menor, aún es sumamente alto.
Vecinos del lugar aseguran que la magnitud de los temblores ha cedido en comparación a los primeros días, pero que los mismos persisten, asegurando que el mayor problema que afrontan es la ausencia del vital líquido.