Un hombre de nacionalidad malauí, que afirma ser el padre de la niña que Madonna ha solicitado adoptar, se niega a que su hija Mercy Chifundo James sea criada por la estrella estadounidense del pop y quiere ocuparse de ella él mismo en Malaui, declaró ayer.
El Tribunal Supremo de Malaui examina el lunes el recurso de Madonna, que apeló el rechazo de concederle la adopción de un segundo niño en este país.
«Quiero que Mercy vuelva. Soy el padre biológico de Mercy», declaró James Kambewa, precisando que nunca vio a la niña, que ahora tiene 3 años.
«No tengo dinero para pagar a un abogado pero estoy buscando uno para oponer un recurso para impedir a Madonna que intente adoptar a mi hija», agregó el hombre, de 24 años, que pidió al Estado un abogado de oficio.
Según afirma, los abuelos maternos del bebé lo acusaron de haber matado a su hija, que murió poco después de haber dado a luz a Mercy Chifundo James. El bebé fue puesto entonces en un orfelinato.
«Me di cuenta de que era mi hija y juré hacer todo lo posible para volverla a traer a casa», aseguró Kambewa tras haber sabido que Madonna quería adoptarla.
«Mercy es malauí y debe ser criada en Malaui, en nuestra cultura», declaró al canal de televisión estadounidense CBS News.
Kambewa es empleado doméstico en Blatyre, capital económica de Malawi, y gana unos 80 dólares (60 euros) al mes.
Madonna, que en 2008 ya obtuvo la adopción del pequeño David Banda en Malaui, había regresado a principios de abril a este pequeño y pobre país de Africa Austral para adoptar a esta huérfana. Pero un tribunal rechazó su petición.