«Significativo avance»


La Unión Europea (UE) y los paí­ses de Centro América destacaron los «significativos avances» al cabo de una semana de reanudadas las negociaciones para un Acuerdo de Asociación de los dos bloques, interrumpidas por Bruselas tras el golpe de Estado en Honduras en junio pasado.


En conferencia de prensa en Bruselas este viernes, los negociadores de la UE y de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, que hasta ahora participaba como observador y decidió oficializar su incorporación a las negociaciones, señalaron «avances significativos que confirman el objetivo de concluir el acuerdo en ocasión de la próxima cumbre UE-América Latina» del 18 de mayo.

Los representantes de los paí­ses centroamericanos y de la UE negociaban desde hace una semana en Bruselas los tres capí­tulos del acuerdo de asociación: el diálogo polí­tico, la cooperación y el comercio.

Sobre los dos primeros capí­tulos los negociadores señalaron en un comunicado que se logró un acuerdo sobre temas que tocan a los pueblos indí­genas, la lucha contra el terrorismo, la protección del medio ambiente, el cambio climático, la energí­a y el transporte. Sin embargo, el comunicado anuncia una ronda final de negociaciones sobre estos temas para fines de abril.

En cuanto al comercio, el comunicado señala que se «han conseguido importantes logros» en áreas como el acceso al mercado y reglas de origen y que se «avanzó» en temas como «comercio y competencia», pero «es necesario seguir trabajando en algunos puntos» antes de conseguir concluir el acuerdo en mayo.

Los negociadores prevén aun dos rondas de negociaciones antes de la cumbre de Madrid, a fines de marzo y a fines de abril. En conferencia de prensa un negociador europeo calificó el aspecto comercial de las discusiones como «constructivas» pero aseguró que «aun queda mucho trabajo por delante, aunque hayamos avanzado en la comprensión de las posiciones» de ambas partes.

Las participantes destacaron la presencia en la mesa de negociaciones del conjunto de los paí­ses de América Central, luego de que se suspendieran tras el derrocamiento del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, en junio.

Tras las elecciones de noviembre en Honduras, en las que se impuso el conservador Porfirio Lobo, Bruselas se mostró abierta a dar vuelta la página y proseguir las negociaciones, a pesar de que el nuevo gobierno no goce del pleno reconocimiento de sus vecinos, en especial el de Nicaragua.

Al comenzar esta semana las negociaciones, el canciller nicaragí¼ense, Samuel Santos, explicó que su paí­s «no quiere atrasar nada» y que separó «lo polí­tico de lo económico» para poder avanzar.

En cuanto a Panamá, que hasta ahora participaba como observador, decidió «formalmente incorporarse a las negociaciones», indicó el negociador europeo. «Por consenso de las partes los procedimientos relativos a su incorporación en el acuerdo se están llevando a cabo tanto con la UE como con América Central» señala un comunicado asegurando que podrá «concluirse con éxito» en marzo.

En paralelo, la UE mantení­a esta semana la novena y última ronda de negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con Colombia y Perú. Las negociaciones de este viernes aun no llegaron a su fin.