SIGA, pase adelante al nuevo Transmilenio


¡Aleluya!  Prometen el cese de agresiones públicas en las nuevas unidades de transporte.   Y los metropolitanos, al uní­sono cantamos en coro: ¡Gracias Tu Muni!  ¡Gracias UNE!  (aplausos).

Rosana Montoya, A-1 397909

Esto es ridí­culo.  ¿Qué no es su sobrada obligación otorgar seguridad a los habitantes a cambio de impuestos?  Yo creí­ que esa era una función gubernamental.  Pues ahora resulta que ¡no!  Dicen, dicen, dicen, que el Canche, vendió sin licitación los servicios de transporte, seguridad y fotografí­a, por medio de tarjeta prepago.   A  nosotros, los ciudadanos, de este Reino de Alelados.   

 

Se rumora, que al descendiente de don Pedro de Alvarado: Se le hizo poco, llenar la ciudad de anuncios.  Donde por ventura  -dicen las malas lenguas-  que él, es el dueño del changarro y sus socios Junior & Bro.

 

Cuentan  en  susurro,  por  los tejados de  los Penthouses, -voces  indiscretas: Que el mono de oro y su joven esposa, poseen  la representación vitalicia 25 años del Museo de los Niños en los terrenos de Zoo de la Aurora.»

 

Eso sí­, cualquier negocio que, al iluso, ciudadano de a pie se le ocurra, – cuchichea la gente en voz baja-  Deben ser compartidas las ganancias  -mita, mita-  al fondo del feudo  en donación a la empresa privada de la mona.  ¿Qué tal?  Eso cuenta la gente.  A lo mejor si, a lo mejor no.

 

Y ¡Oh! Sorpresa.  Al final de esta historia.  Los lacandones, se unen a los monos.  Con el único fin de progresar.   Y nosotros, el Reino animal, damos gracias al  rey León.          Â