Belice, con una tasa de incidencia de 393,8 afectados por cada millón de habitantes, es el país del istmo centroamericano con mayor incidencia de sida, seguido por Panamá (220,6), según los últimos datos divulgados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A continuación se encuentran Honduras, con una incidencia de 144,9 contagiados por cada millón de habitantes, El Salvador (107,3) y Guatemala (106,5).
Costa Rica (32,2) y Nicaragua (19,9) cierran la lista de los siete países que integran la región centroamericana, que en conjunto cuenta con 103,9 infectados por cada millón de habitantes, por detrás de América del Norte (136) o Latinoamérica y el Caribe como un todo (122,9), según las últimas cifras de la OPS correspondientes al año 2003.
Por su parte, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, estima que 5.300 residentes de Belice -el 2,5% de la población adulta- son seropositivos, el doble que en Guatemala u ocho veces más que México.
No obstante, Honduras lidera la lista en número total de casos, con 23.111 personas contagiadas con el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) o enfermos de sida en el Istmo centroamericano, según datos oficiales.
Pero estas cifras pueden esconder una realidad mucho más dramática. En Honduras, las autoridades estiman que habrían más de 65 mil seropositivos, cerca del 1% de la población.
En Panamá se estima que el 1% de la población entre 15 y 49 años tiene el virus o ha contraído la enfermedad.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se calcula que más de 20 mil panameños viven con el VIH, pero la mayoría no lo sabe. Desde el inicio de la epidemia, en 1984 se han reportado unos 8 mil casos.
El Salvador tampoco escapa a este flagelo y cuatro personas contraen el sida cada día, contra seis en el 2005. Estos datos serían buenas noticias para Guillermo Galván, uno de los responsables de la lucha contra esta patología en el Ministerio de Salud.
Desde 1984, cuando se detectó el sida en El Salvador, se han registrado 17.500 casos, de los cuales 9.912 con el VIH y 7.628 con la enfermedad ya desarrollada.
Otro tanto ocurre en Guatemala, donde 9.100 personas tienen sida, según datos de las autoridades que temen que en el país existan otros 10.000 casos.
De los afectados, cerca de 7.000 reciben tratamiento, según la directora del Programa Nacional de ITS, VIH y Sida, Annelise de Salazar, quien señaló que desde 1984 han muerto 1.300 personas por esta pandemia.
En Nicaragua, el último país de la región en llegar el sida -los primeros casos se detectaron en 1987-, se han registrado unos 2.200 casos, de los cuales 610 ya fallecieron (28%), 1.244 son portadores (56%), 286 presentan los síntomas de la enfermedad (13%) y 60 fueron diagnosticados, pero se desconoce su estado actual (3%).
El 88% de los infectados tienen entre 15 a 44 años, aunque la enfermedad afecta en particular a las personas entre 20 y 29 años. Según las estadísticas, el 75% son heterosexuales, el 15% homosexuales y el 10% bisexuales, según datos del Ministerio de Salud (Minsa) proporcionados por la fundación Xochiquetzal.
En Costa Rica, donde gobierno y sociedad civil tratan de unir fuerzas para sensibilizar a la población, se computan unas 1.800 personas en todo el país, aunque al igual que en sus vecinos regionales, las cifras reales podrían ser superiores.
Las autoridades sanitarias alertan sobre la tendencia a un aumento de los contagios entre mujeres y jóvenes, por lo que desde febrero realizan una campaña de sensibilización que preconiza el uso del condón, la fidelidad y la abstinencia.