Si Superman fuera crí­tico de arte


La tecnologí­a de rayos X está favoreciendo para hacer descubrimientos en las pinturas. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Una poderosa cámara escáner, capaz de hallar los secretos que se ocultan bajo los lienzos de los grandes maestros, ha visto la luz en un pequeño garaje en Parí­s, donde sus creadores aseguran que el aparato digital multispectral puede revolucionar la historia del arte.


El laboratorio Lumiere Technology hizo las primeras planas recientemente al anunciar que análisis de una huella digital hallada en un retrato en pergamino de una bella joven italiana, comprado en una subasta en Nueva York por 19 mil dólares, fue ejecutado por el maestro del Renacimiento, Leonardo da Vinci.

«La cámara permite ver el interior de una obra, ver lo que hay bajo las capas de pintura. Es como tener la mirada sobrehumana de Superman, pero multiplicada», explicó Pascal Cotte, el inventor de la cámara digital multiespectral, quien demostró su funcionamiento en el garaje-búnker en Saint Germain de Prés, una de las calles más chic de Parí­s.

La cámara de alta definición de 240 megapixeles «es capaz de ver a través de las capas de pintura utilizando iluminación en diferentes longitudes de onda», demostró su inventor.

«Su capacidad es colosal, ni los rayos infrarrojos ni los rayos X pueden aportar lo que esta máquina», subrayó. «Al analizar una pintura, puede remontar el tiempo, ver cómo era originalmente», precisó Cotte, que estudia el retrato en pergamino (33 cm por 24 cm) desde hace dos años.

Si se confirma que «Perfil nupcial de una joven dama», que pertenece a un coleccionista anónimo residente en Suiza, no es un dibujo alemán del siglo XIX, como se creí­a, sino una obra del genio del Renacimiento, su valor serí­a inestimable, confirma Jean Penicaut, presidente del laboratorio parisiense.

Con ayuda de la cámara, Cotte demostró no sólo la huella digital que supuestamente es de Da Vinci, sino el vasto trabajo de restauración efectuado en el dibujo realizado a lápiz y témpera sobre pergamino.

«Cuando me di cuenta de que el retrato era seguramente de Da Vinci, me solté a llorar de emoción, de felicidad», recordó.

Penicaut, cofundador del laboratorio, subrayó «el carácter revolucionario» de esta cámara, mucho más potente que cámaras infrarrojas o laser. «Por primera vez en la historia del arte, se puede profundizar en todos los elementos de una obra, analizando el color, para buscar la verdad».

«Pero nosotros nos limitamos a la parte cientí­fica, lo otro corresponde a los expertos de arte», recalcó.

Subrayó que los resultados de la investigación sobre el retrato en pergamino, que son «como el ADN de una obra», fueron examinados por expertos, entre ellos Martin Kemp, profesor emérito de historia del arte en la Universidad de Oxford y especialista de la obra de Leonardo, que confirmó que es una obra del artista italiano del Renacimiento.

El año pasado, el equipo de Lumiere Technology descubrió también algunos de los secretos que se ocultan bajo la pintura más famosa del mundo, la Mona Lisa, de Da Vinci, descubriendo cuáles eran los colores originales del cuadro, bajo tantas capas de barnices y patinas.

El equipo comprobó por ejemplo el daño sufrido por el famoso lienzo de Da Vinci en las sucesivas restauraciones a las que ha sido sometido durante cinco siglos, indicó Cotte.

Por ejemplo, pudo ver cómo originariamente la Gioconda tení­a cejas y estañas que posiblemente fueron borradas en alguna restauración anterior, dijo.

Ambos especialistas aseguraron que lo que buscan «es poner la tecnologí­a al servicio del arte. Por ejemplo, si se confirma que el «Perfil» es de Da Vinci, esta serí­a la primera obra importante de Leonardo que se identifica en más de un siglo.

Pero, el laboratorio que podrí­a provocar sacudones en el mundo del arte está al borde de la quiebra.

No sólo porque nadie es profeta en su tierra, sino porque a Francia «le gustan los tí­tulos universitarios, y Cotte, que es un enciclopedista, no tiene ninguno», se quejó Penicaut, advirtiendo que podrí­an abandonar Francia y mudarse, con todo y cámara, a Estados Unidos, si no hallan pronto un financiamiento.

«Ni el laboratorio ni la cámara están en venta. Imagí­nense si la cámara cae en manos de falsificadores, lo que podrí­an hacer. Lo que nosotros queremos es colaborar, para cambiar la historia del arte», concluyeron, afirmando que su sueño serí­a analizar, con ayuda de la cámara, «Guernica», del maestro español Pablo Picasso.