Si soy cristiano


Marco Cordón Cristiano

¡Muy buenas noches don Oscar! No soy un lector activo de los periódicos de Guatemala, pero acabo de leer el editorial de La Hora de hoy e imagino que esa opinión está bajo su responsabilidad. Tampoco acostumbro defender causas ajenas, no soy polí­tico partidista ni pertenezco a ninguna organización en particular, pero sí­ soy cristiano.

Veo con mucha tristeza que encaminados en el tercer milenio, Guatemala siga sumergida en todos sus dolores viejos sin esperanza que sea ayudada a salir de allí­, por sus nacionales. Los años me han permitido ver, cómo los buenos guatemaltecos, no han querido o no han podido trabajar por su paí­s, por las razones que usted, mejor que yo, conocemos. Como la tribuna que La Hora le permite tener es pública, quisiera expresarle con respeto mi opinión personal respecto al editorial de hoy.

Mi estimado don Oscar, ser cristiano no es cosa fácil, sobre todo, un buen cristiano. No entiendo casi nada de los aspectos inherentes a la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos, pero como buen cristiano, estoy llamado a respetar la ley y a velar porque se cumpla. Esto implica, también, tener la capacidad y certeza que esta misma ví­a puede ser usada para actuar en defensa legí­tima de mis derechos como ciudadano, si estimo que estos han sido violados. No conozco los detalles de los problemas de ViVa y tampoco soy correligionario, por lo tanto, no estoy calificado para juzgarlo. Dejemos que la Corte de Constitucionalidad lo haga.

Tristemente, mi amigo periodista, los pocos «cristianos» que han llegado al poder, hicieron lo mismo o peor, que más de 400 años de gobierno bajo la otra fe, por lo tanto, creo que el único juicio que podrí­amos emitir es: Nadie debe confiar en el hombre. Ser cristiano implica seguir a Jesucristo, amarlo, conocerlo, vivir su ejemplo, caminar como oveja entre lobos y tener, al igual que Aquel que nos llamó, amor por los que te critican, escupen, golpean y a veces, ultrajan.

Creo comprender su posición en relación a las acciones tomadas por el dirigente polí­tico, pero le ruego por respeto a los cristianos que nos esforzamos y trabajamos por parecernos a Cristo, que no señale el carácter del cristiano, a menos que, usted haya alcanzado la estatura para no tener tacha y no ser juzgado de nadie.

¡Dios bendiga su alma y le muestre el camino!