Sí, la muerte también nos llegará a Facebook


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Recientemente, una mujer navegaba por Facebook y sin querer se topó con el perfil de una amiga que había fallecido recientemente. Pese a ello, aún podía ver en el muro de esta persona mensajes como “Hola, ¿qué ha sido de ti? Juntémonos para tomarnos un café”.

POR MARIO CORDERO ÁVILA

Y es que pese a que las redes sociales nos han acercado con amigos y familiares que están lejos, ello también conlleva problemas, como el hecho de que en realidad no estamos enterados de la cotidianidad de la persona y nos perdemos de noticias que pueden ser más importantes, como, por ejemplo, que murió.

Sobre todo Facebook, que es además la red social más populosa del mundo, nos puede mostrar una imagen inflada de la realidad. En la lejanía, solo nos enteramos de los viajes, de las alegrías, de los cumpleaños, de un cambio de empleo; quizá de algunos eventos negativos, como un asalto o una ruptura sentimental. En todo caso, los extremos, casi nada de la cotidianidad. De una fotografía que alguien publica en su muro, habrá otras cien que el usuario no se animó a publicar, porque estaban movidas o porque no le gustó su cara.

Pero de eso a enterarnos, por ejemplo, que murió, es a veces muy difícil. La familia del finado podría estar pendiente de avisar a los círculos cercanos, como compañeros de estudio y de trabajo, demás familia y amigos. Pero por el momento a muy pocos se les ocurre publicar en el muro del fallecido una esquela, o informar a los administrador de las redes sociales del deceso.

En una navegación reciente, pude observar la siguiente escena: una amiga de una persona le recriminaba, en su muro de Facebook, que por qué se había desaparecido, y luego de una risa virtual (jejeje), le pedía que la llamara.

En respuesta, la hija de la persona “desaparecida” se vio en la obligación de responderle: “Mi mamá ha estado internada en el hospital desde hace meses”.

Por suerte, hay opciones de borrar esos comentarios vergonzosos. Sin embargo, también nos revelan de un fenómeno de las redes sociales: Estas tan solo nos ponen al tanto de lo positivo, o de lo negativo no tan malo. Además, nos alerta sobre un aspecto: Amigos de Facebook no son amigos de verdad.

Para casos de emergencia, las personas no tienen en mente dejar su clave de acceso a las redes sociales, correo electrónico, páginas Web, blogs, entre otros, quizá para que simplemente se desactiven como usuarios; quizá este sea uno de los aspectos que se tomará en cuenta en el futuro, algo así como dejar un “testamento” virtual.

DONADORES

Los creativos de Facebook ya toman en cuenta la muerte como opción. Esta semana, se anunció que próximamente aparecerá en el perfil como opción que el usuario se declare como donador de órganos. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, dio a conocer que la red social que dirige quiere “ayudar a solucionar la crisis” al permitirle a los usuarios ofrecerse como donares en Estados Unidos.

“Creemos que mucha gente que podría estar en la disyuntiva de querer hacerlo o no, podrían ser convencidos de hacerlo”; dijo Zuckerberg a ABC News.

Señaló que la difusión de la posibilidad de donar órganos representará “un cambio en la sociedad que posiblemente tomará un tiempo llevar a cabo”, a medida que los usuarios de la red social compartan sus experiencias.

“Pero creo que si la gente elige compartir estas historias con amigos, eso podría hacer una gran diferencia con el tiempo”.

ESFUERZOS

Facebook, la red social más grande del planeta, sabe muchísimo de sus millones de miembros. Su software es rápido para ayudar a no olvidarse de cosas como un inminente cumpleaños o los amigos que hace tiempo que no contactamos. Pero a la empresa le ha costado automatizar la tarea de darse cuenta que un miembro ha fallecido.

Esto puede llevar a momentos difíciles o simplemente inoportunos para los usuarios de Facebook, cuando el sitio sigue barajando al amigo muerto en sus algoritmos sociales.

En Facebook dicen que están lidiando para ver cómo manejar el tema de los fantasmas, pero reconocen que no se ha llegado a una buena solución.

«Es un tema bastante sensible», expresó Meredith Chin, una vocera de la empresa, «por supuesto, ver que nos visitan amigos muertos puede ser doloroso». Dado el tamaño del sitio, «y gente que se muere todos los días, nunca podremos estar perfectamente actualizados», agregó.

James E. Katz, un profesor en comunicaciones de la Rutgers University, dijo que la empresa estaba sufriendo un «problema de vejez». «Muchos de los primeros usuarios de Facebook eran muy jóvenes y la muerte era algo raro y excesivamente trágico», expresó Katz.

Hoy, la gente mayor de 65 está adoptando Facebook a un ritmo más rápido que cualquier otro grupo. Las personas mayores de 65 años tienen por supuesto la tasa de mortalidad más alta, de manera que el problema se complica.

El enfoque de Facebook con respecto a la muerte de sus usuarios evolucionó con el tiempo. Antes hubiera borrado inmediatamente el perfil de cualquiera que supiera que había fallecido.

Por supuesto que la compañía necesita determinar si un usuario está efectivamente muerto. Pero con una relación promedio de 350 mil miembros por empleado, la empresa debe encontrar la forma de hacer que sus miembros y sus computadoras hagan la mayor parte del trabajo.