Shawn Marion se lleva el crédito


Carmelo Anthony no le dio mucho crédito a Shawn Marion después de que los Dallas Mavericks tomaran el control de la carrera por el segundo lugar del Oeste con una victoria convincente.


Anthony no creí­a que Marion hubiera tenido un impacto importante en la victoria de los Mavs por 109-93 sobre los Denver Nuggets en el American Airlines Center. ¿Qué hay de los terribles lanzamientos de Anthony (tres aciertos en 16 intentos de campo) y su rendimiento de 10 puntos? Según Anthony, esto fue producto de haber recibido un golpe en el ojo durante el primer cuarto. Su actuación defensiva no fue demasiado buena.

«No me estoy haciendo el gracioso», dijo Anthony, «pero no creo que haya hecho otra cosa que jugar su juego».

Los Mavericks concuerdan en que Marion jugó su juego, pero la valoración de la importancia de este factor fue completamente diferente en los vestidores de Dallas.

«Shawn definitivamente fue el jugador del partido», dijo Dirk Nowitzki, quien también compitió por este honor registrando el segundo triple-doble de su carrera con 34 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.

El entrenador de los Mavs, Rick Carlisle, abrió la conferencia de prensa posterior al partido elogiando a Marion, a quien los Mavs adquirieron en un acuerdo de firma y canje este verano para resolver sus problemas en la defensa de los aleros anotadores de elite, como Anthony.

«La clave del partido fue el trabajo que Shawn Marion hizo sobre Carmelo», dijo Carlisle. «Es uno de los hombres más difí­ciles de marcar de la liga, y [Marion] tomó el desafí­o».

Los escoltas Jason Kidd y Jason Terry estuvieron entre quienes hicieron eco de las opiniones de Nowitzki y Carlisle. Todos sufrieron el daño infligido por Anthony durante los playoffs la temporada pasada, cuando los Mavericks no tení­an a nadie con quien hacerle frente.

Anthony dominó en su rol mientras Denver despachaba a Dallas en cinco juegos, promediando 30 puntos con una efectividad del 49 por ciento. Pero la ha pasado mal en los dos partidos contra los Mavericks que Marion ha jugado esta temporada.

Los numeritos ofensivos de Melo en estas derrotas: 13 puntos por partido con ocho aciertos en 35 intentos.

Son juegos como éste los que han atraí­do a Marion a los Mavericks. Querí­a desafí­os fuertes, y está prosperando en el reto de marcar a las estrellas, sobre todo a Anthony.

«Vaya, ese era mi puesto All-Star», dijo Marion, quien fue elegido al Juego de las Estrellas en cuatro oportunidades, y por última vez en el 2007. «A decir verdad, todaví­a deberí­a ser mí­o. No le estoy quitando nada. Creo que es realmente talentoso.

«Pero ni siquiera es ese el punto. Ahora mismo, he llegado a una altura en mi carrera en la que quiero ganar un campeonato».

Marion volvió a anotar como un All-Star en la victoria sobre Denver, sumando 21 puntos con nueve aciertos en 13 intentos, en 29 minutos. Eso continuó un magní­fico mes de marzo para Marion, cuyos números ofensivos han alcanzado su máximo, promediando 15.6 puntos con una efectividad del 57 por ciento este mes.

Algunos tal vez consideren la producción ofensiva de Marion como un bono, teniendo en cuenta que los Mavs rara vez ejecutan jugadas diseñadas para él. í‰l lo considera una pieza fundamental en la desaceleración de hombres como Anthony.

«Tienes que hacerlo defender también», explicó Marion. «La mayorí­a de los grandes anotadores de esta liga no juegan en el otro extremo. Cuando tú juegas del otro lado, es mucho más difí­cil arrancar».

Esta es exactamente la clase de partido que los Mavericks tení­an en mente cuando lo adquirieron. Pensaron que necesitaban un veterano grande, fuerte y versátil para tener chances de competir por el campeonato.

«Con tantos aleros grandes, piensa en la desventaja que tení­amos jugando con alineaciones pequeñas la temporada pasada», dijo Terry, quien anotó 13 de sus 15 puntos mientras los Mavericks les cerraban las puertas a los desgastados Nuggets en el último cuarto. «Â¿Qué pasarí­a si tuviéramos a un defensor largo y activo? Ya está aquí­. [Marion] conoce su rol. Se siente cómodo en él, y lo amamos».

El Matrix no necesita el amor de Melo.