Severa crí­tica para Olmert


Vallas. Militantes de Hizbolá de Lí­bano colocaron vallas en la frontera con Israel sobre el conflicto del año pasado.

El informe sobre las fallas de la guerra a mediados del año pasado contra el Lí­bano, cuyas conclusiones adelantadas por la prensa son bastante severas con el primer ministro Ehud Olmert, será publicado hoy en Israel por la comisión gubernamental especial.


La comisión, integrada por cinco miembros -entre los cuales hay juristas, militares y universitarios- y presidida por el juez Eliahu Winograd, interrogó a 70 responsables polí­ticos y militares.

Su informe preliminar, antes del definitivo que se espera para el mes de julio, analiza los seis años siguientes a la retirada unilateral israelí­ del sur del Lí­bano, en mayo de 2000, hasta el quinto dí­a incluido del conflicto contra el Hezbolá en el Lí­bano, que se desarrolló entre el 12 de julio y el 14 de agosto.

Este texto de varios cientos de páginas debe ser entregado a las 16H00 locales (13H00 GMT) a Olmert y al ministro de Defensa Amir Peretz, y luego hecho público en una conferencia de prensa.

El texto cuenta con tres capí­tulos: los preparativos del ejército y de la defensa civil, la decisión de lanzar el conflicto y su gestión por los polí­ticos y los militares.

Según la prensa israelí­, la comisión cuestiona la responsabilidad directa de Olmert en el «fracaso» de las operaciones y le reprocha haberse lanzado a la guerra de manera ciega, influido por el ejército.

También le critica haber fijado objetivos sin verificar si eran posibles, como la liberación de los dos soldados capturados el 12 de julio por el Hezbolá.

Sin embargo, el informe no recomienda la renuncia del Primer Ministro.

Siempre, según la prensa, Peretz y el ex jefe del estado mayor, general Dan Halutz, que dimitió el 17 de enero, también son seriamente cuestionados.

Peretz, un ex sindicalista sin ninguna experiencia militar, se dejó manipular por el estado mayor.

Halutz restó importancia a la conmoción provocada por los 4.000 cohetes disparados por el Hezbolá contra el norte de Israel, que obligó a un millón de israelí­es a protegerse en refugios o a huir.

Más aún, el ejército no consiguió desarticular el aparato militar del Hezbolá.

La prensa calificó el informe Winograd de «tsunami polí­tico» para Olmert. Numerosos responsables de la oposición reclaman la salida del Primer Ministro y una importante manifestación por su renuncia está convocada el jueves en Tel-Aviv.

No obstante, los allegados a Olmert dicen que está decidido a mantenerse en el poder, a pesar de encontrarse implicado en una serie de casos de corrupción y de haber logrado el récord de impopularidad.

Olmert alega a su favor que la decisión de iniciar la guerra contra el Hezbolá fue adoptada por la unanimidad de los 24 miembros del gobierno, luego aprobada por una gran mayorí­a de la Knesset, el parlamento israelí­.

También destaca que el conflicto terminó con la resolución 1701 de la ONU que permitió al ejército libanés y a la FINUL desplegarse en el sur del Lí­bano, aportando la calma en la frontera con Israel y alejando a los combatientes del Hezbolá.

De todas maneras, el Primer Ministro podrí­a encontrarse de nuevo en el ojo del huracán dentro de dos semanas, luego de la publicación de su testimonio y los de Peretz y Halutz, y más tarde cuando se conozca el informe definitivo de la comisión Winograd.

Denuncias similares

El documento presentado hoy por la comisión de investigación sobre los errores de la guerra del verano pasado en Lí­bano recuerda a otro que sacudió Israel después de la guerra de 1973 y provocó una conmoción polí­tica

El 21 de noviembre de 1973, una comisión estatal dirigida por el juez Shimon Agranat fue encargada de investigar sobre los errores del Ejército y del gobierno antes del inicio de la guerra del Kippur en los frentes sirio y egipcio.

La comisión escuchó el testimonio de cientos de personas y su informe preliminar de 400 páginas, presentado el 10 de julio de 1974, recomendaba la renuncia del jefe de estado mayor, general David Elazar, así­ como la del jefe de la inteligencia militar, general Eliahú Zaira.

La comisión también criticó severamente al comandante de la región militar sur, general Shmuel Gonen.

Por el contrario, la comisión Agranat excusó al ministro de la Defensa, Moshé Dayan y a la primera ministra Golda Meir.

Sin embargo, bajo la presión de la opinión pública y de incesantes manifestaciones, ésta última se ve obligada a dimitir antes de la formación en junio de 1974 del primer gabinete de Yitzhak Rabin.

El informe definitivo de 1.500 páginas de la Comisión Agranat fue publicado el 30 de enero de 1975.

Dos años más tarde, el jefe histórico de la derecha israelí­, Menahem Begin, llegó al poder después de haber pasado 29 años en la oposición.

El jueves, el juez Elihau Winograd debí­a presentar al primer ministro Ehud Olmert un informe abrumador sobre su gestión del conflicto contra el Hezbolá en el Lí­bano.

Los analistas israelí­es consideran que este informe podrí­a cuestionar el futuro polí­tico de Olmert, muy afectado por una serie de problemas judiciales y al más bajo nivel en los sondeos.