Setenta años de cine de dibujos animados


El éxito de taquilla del año pasado, la pelí­cula de «Los Simpson» debe saludar hoy a su filme bisabuelo «Blancanieves y los siete enanos», que hace 70 años se estrenarí­a, en un experimento de Walt Disney para evaluar si el público podrí­a soportar más de una hora de dibujos animados.

Mario Cordero
mcordero@lahora.com.gt

«Blancanieves» fue el primer largometraje de dibujos animados que obtuvo éxito, el cual fue idea de Walt Disney, ante malos agí¼eros de que no funcionarí­a este tipo de producciones. Anteriormente, habí­an existido intentos de largometrajes de dibujos animados, mas éstos no tuvieron la misma proyección.

En gran parte del éxito, es que «Blancanieves» utilizó el Technicolor, lo cual logró atraer más a un público que estaba acostumbrado a observar dibujos animados en blanco y negro.

Previo a la presentación pública, Disney habí­a realizado un preestreno el 21 de diciembre de 1937; sin embargo, lo llevó a los cines para todo el mundo el 8 de febrero de 1938.

El guión fue una adaptación de Walt Disney al cuento clásico de hadas, cuya tradición oral fue difundida durante la Edad Media. La versión en la cual se habrí­a basado el productor debió de ser la de los hermanos Grimm, quienes ofrecieron una versión sólida de la historia.

La adaptación del guió corrió a cargo de Dorothy Ann Blank, Richard Creedon, Merrill De Maris, Otto Englander, Earl Hurd, Dick Rickard, Ted Sears y Webb Smith. David Hand fungió como director supervisor, y William Cottrell, Wilfred Jackson, Larry Morey, Perce Pearce, y Ben Sharpsteen se encargaron de la dirección de las secuencias.

La pelí­cula fue la más taquillera en ese año y, haciendo las equivalencias en los precios, si ese éxito se llevara a hoy dí­a, serí­a una de las más taquilleras de la historia del cine.

Una pelí­cula de archivo

«Blancanieves» ha servido como molde y patrón para el resto de largometrajes animados, no sólo de la empresa Disney, sino de otras compañí­as. Por ejemplo, la inclusión de escenas musicalizadas es una parte esencial.

De hecho, desde entonces la compañí­a Disney invierte una gran parte del presupuesto de sus pelí­culas animadas en contratar los servicios de músicos de renombre, no sólo para la original en inglés, sino para las traducciones a otros idiomas.

Pese a la importancia de la música, en «Blancanieves» se eliminó una de las canciones, pues se tení­a el temor de que la pelí­cula se alargara demasiado, y provocara cansancio en el espectador. Esta canción consistí­a en que Blancanieves enseñaba a los enanos cómo debí­an tomar adecuadamente la sopa.

Otro de los datos ejemplares de la pelí­cula es que ofreció un sinnúmero de personajes entrañables, que se convirtieron en sí­mbolos de la misma empresa Disney. Actualmente, Blancanieves y los siete enanos son parte fundamental de los centros de entretenimiento, y sus personajes aún aparecen en intervenciones de las caricaturas de Disney.

De igual forma, la estilización de la figura femenina de Blancanieves ha servido como patrón para el resto de personajes femeninos de Disney. La heroí­na de esta primera pelí­cula animada, es también la primera del «Club de las princesas», que actualmente promociona la empresa en conjunto con otras como las protagonistas de «La bella durmiente», «Cenicienta», «Pocahontas», entre otras.

Asimismo, los movimientos de Blancanieves han sido copiados por los dibujantes. Por ejemplo, una escena de la heroí­na mientras bailaba, fue copiada al calco para un largometraje posterior, en donde la princesa Marian bailaba en la pelí­cula «Robin Hood», también de Disney.