Con mí­nima porción de los Q1 mil 400 millones que han recibido como subsidio estatal en once años, los empresarios corregirí­an las deficiencias que periódicamente afronta el transporte de pasajeros y que perjudican al usuario.

Referente al precio y la modernización de dicho servicio, diversos sectores ya emitieron una opinión, la única propuesta pendiente es de los empresarios, para reconfirmar si Q1 es suficiente pago por un boleto, o si tienen preparado un proyecto distinto a favor del usuario, indicó.

Según el lí­der de la Asociación de Usuarios del Transporte Urbano y Extraurbano de Guatemala, Edgar Guerra insisten en la modalidad del cobro prepago para solucionar la queja de los dueños, quienes aseguran tener fuga del 40% de la recaudación diaria, por el sistema actual de piloto y brocha manejando las cuentas diarias.

Creen que un estudio de necesidades reales es urgente, para evitar que cada vez que se presentan problemas se ajusten las tarifas. Se debe hacer un estudio para determinar el camino técnico de un aumento y que a largo plazo no golpee la economí­a del usuario.

Esa asociación de usuarios, reitera que con una tarjeta prepago no se maneja dinero en efectivo, los fondos se abonan a la cuenta del propietario del autobús y el usuario pagarí­a lo que realmente vale su transportación.

También es necesario reemplazar la flota de automotores y ejercer control sobre el tema de las rutas. Para ello se podrí­a utilizar el sistema de posicionamiento global que ubica a las unidades, o utilizar lo que en el Distrito Federal de México, donde el usuario compra tockens o monedas que también eliminan el uso de dinero por parte del piloto, quien limita su función únicamente a conducir del autobús.

Inversión empresarial

Implementar la modernización al transporte colectivo, corresponde al empresario. Ellos deben invertir y aportar las cantidades de dinero necesarias para comprar la tecnologí­a prepago, no sólo demandar al gobierno para resolver los problemas. Los transportistas reciben Q25 millones mensuales y solicitaban Q40 millones, explica Guerra.

En caso extremo deberí­an buscar la inversión extranjera o nacional porque el cálculo necesario para crear el sistema prepago es de unos Q90 millones, explicó.

Mayores problemas

El usuario no ha tenido un respiro al sufrir cobros ilegales, maltrato a los niños y personas de la tercera edad, discapacitados, mujeres en estado de gestación, viajar con ayudantes armados, correr el riesgo de accidentes por llantas lisas, carrocerí­as en pésimo estado, sistema eléctrico defectuoso -evidente durante la noche-, contaminación por motores sin mantenimiento, falta de timbres, no respetan las paradas y dejan al usuario en sitios distintos, no hay reglamentación sobre cargas, altas velocidades, agresión verbal, asientos en mal estado, falta de vidrios. «Es un caos el sistema de transporte urbano», subraya Edgar Guerra.

Adelantó que ya hubo pláticas con el Ministro y Viceministro de Comunicaciones, para que en el futuro la Asociación que él dirige, se pueda hacer cargo de la primera escuela que certificarí­a pilotos del transporte de pasajeros.

Actualmente 1 millón y medio de personas necesitan diariamente el transporte colectivo. El actual parque vehicular es de 2 mil 982 unidades. El Transmetro moviliza 100 mil personas con el eje que existe, con más o menos 20 vehí­culos articulados.

Los usuarios necesitarán en el futuro contar con dos tipos de vehí­culos de pasajeros de menor y mayor capacidad regulada, que salgan a operar a distintas horas, también un Transmetro integral que forme parte del actual que maneja la Municipalidad capitalina, que no es lo mejor, pero sí­ un componente que está funcionando, dijo Guerra.

A 20 años plazo, la necesidad podrí­a ser un metro subterráneo o un Transmetro aéreo y no sólo parches como sucedió en el pasado y sucede actualmente, concluyó.