Serrat y Sabina de gira


Joan Manuel Serrat y Joaquí­n Sabina, dos de los máximos cantautores españoles reconocidos por varias generaciones a ambos lados del Atlántico, presentaron el jueves en Madrid su gira «Dos pájaros de un tiro» que los llevará por más de 50 escenarios de su paí­s y de América Latina.


«Es la realización de un sueño inimaginable (…) Es una gran emoción hacer una gira en tan buena compañí­a», afirmó ante decenas de periodistas y fotógrafos reunidos en la Casa de América un Sabina fí­sicamente mejorado, sereno y con su ahora eterno cigarillo de plástico entre los labios, mientras Serrat aseguraba sentirse «muy ilusionado» de poder lanzar este proyecto junto a su «primo» Sabina.

Distentidos, saludables, vestidos casi iguales con vaqueros, zapatos marrones y chaqueta, Serrat y Sabina mostraron su amistad de tantos años, asegurando con mucho humor, que la «pondrán a prueba» en el escenario a partir del 29 de junio en España: arrancarán en Zaragoza y concluirán en Murcia, antes de cruzar el Atlántico.

Del otro lado del «charco», los mexicanos serán a partir del 27 de octubre los primeros de América Latina en tener el privilegio de asistir a uno de los seis conciertos que el «dúo» andaluz-catalán ofrecerá en ese paí­s por el cual, «tenemos una pasión personal», destacó Sabina.

Los cuatro conciertos previstos en el Auditorio Nacional de Ciudad de México abrirán las 18 presentaciones en la región que incluyen Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina (cinco conciertos), y que cerrarán en el Estadio Centenario de Montevideo.

«Nadie entenderí­a esta gira sin América Latina. Porque personal y artí­sticamente estamos profundamente ligados a América Latina», insistió Serrat, con el gesto aprobatorio de Sabina.

Sólo los separan seis años de diferencia y varios cientos de kilómetros a la hora de nacer en la España del franquismo. Ambos son izquierda, se exiliaron en México y Buenos Aires, y en Londres respectivamente y sus canciones, son seguramente las que más se sabe de memoria el público latinoamericano.

Serrat nació el 27 de diciembre de 1943 en Barcelona y Sabina vio la luz el 12 de febrero de 1949 en la ciudad andaluza de Ubeda.

¿Qué les aportará esta gira? fue una de las decenas de preguntas.

«El puede aportar su belleza, su sobriedad y su prestancia», dijo riéndose Serrat de Sabina, que más serio, retomó el micrófono para asegurar que con Serrat es «un aprendizaje diario por su forma de trabajar y porque es muy riguroso (…) además, canta mejor y la tiene más larga que yo», remató Sabina con la ironí­a y el humor que lo caracterizan.

«Pero a cambio, voy a cobrar lo mismo que él», añadió el andaluz, que no se olvidó de recordar que de joven, cantaba las canciones de Serrat en el metro de Londres.

¿Qué queda de cuando empezaron?», pregunta otro periodista a estos dos veteranos de la canción española.

«Ahora tenemos muchas cosas que no tení­amos antes (…) Como ser capaz de ilusionarte con un trabajo. Ahora subo al escenario mucho más tranquilo. Subo a divertirme, a emocionarme y a participar (…) Aunque bajo más cansado», confesó Serrat.

«Queda casi todo», responde su amigo Sabina. «Ahora, en lugar de contarnos la última aventura amorosa, nos contamos lo último que nos prohibió el médico», añade sin perder una pizca de hilaridad en alusión a sus problemas de salud.

Ambos estuvieron dándole batalla a la vida.

En 2005 Serrat fue operado de cáncer de vejiga.

En 2001 Sabina sufrió un derrame cerebral y una posterior depresión que lo obligó permanecer alejado de los escenarios durante más de tres años.

Por eso, y a modo de «declaración de principios», en palabras de Serrat, la única canción que no pertenece a ninguno de los dos, pero que interpretarán juntos en los escenarios es «El muerto vivo», que en su estribillo dice «Y no estaba muerto, no / no y no estaba muerto no, no/ y no estaba muerto no, no, estaba tomando cañas».