Como si de la película «Snakes On a Plane» se tratara en el que unas serpientes escapan de su contenedor, una aerolínea australiana se vio obligada a cancelar dos vuelos, luego de que a principios de esta semana escaparan cuatro serpientes de un contenedor en un avión comercial.
De hecho, según la nota, en total doce serpientes pitón no venenosas eran transportadas el martes en un vuelo desde Alice Springs a Melbourne en la bodega de un avión comercial en una bolsa, dentro de una caja de porexpán con orificios para la entrada de oxígeno.
Sin embargo, una vez que aterrizó el avión, se descubrió que cuatro serpientes escaparon del contenedor. Un experto en reptiles se encargó de buscar las serpientes, de 15 centímetros de largo, pero no las encontró. Hasta ahora se ignora si las serpientes continuaban en la aeronave o si de alguna manera habían logrado escapar del recinto luego que el avión aterrizó.
En el ínterin, el avión perdió dos vuelos que debía realizar, según su cronograma, y los pasajeros fueron transferidos a otras aeronaves. Cuando las víboras no pudieron ser halladas, el avión fue fumigado y regresó al servicio el miércoles.
Las serpientes pitón Stimson, que pueden alcanzar un metro (tres pies) de largo, viven en la zona occidental y central de Australia y no son una especie en vías de extinción.
Como dato curioso: En 2006 se estrenó una exitosa película llamada Snakes On a Plane (Serpientes en el avión) donde las serpientes escapaban del contenedor en el que iban y que habían sido introducidas a propósito, matan a varios pasajeros y al piloto, lo que desencadena toda una experiencia de terror sobre el aire, finalmente en la película aterrizan y a los sobrevivientes les inyectan el antídoto, menos mal que eso fue una película y que lo que pasó en realidad no tuvo un final trágico.