El cambio climático constituye una amenaza para la paz y la seguridad mundiales, un hecho agravado por la falta de liderazgo para hacerle frente, advirtió hoy en Nairobi el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
Ante varias decenas de ministros de Medio Ambiente que se sumaron a la Conferencia sobre el Clima en la capital de Kenia, donde deben definir sus políticas de lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero, Annan esbozó un futuro sombrío.
«Mientras hablamos de ir más lejos (que los primeros compromisos del Protocolo de Kyoto), subsiste una carencia terrible de liderazgo», afirmó.
En un intento por recordar a cada uno sus obligaciones, Annan sostuvo que el calentamiento climático se está haciendo sitio al lado de amenazas como las guerras, la pobreza y la proliferación armamentística.
La ONU desempeña su papel, «pero la principal responsabilidad de la acción incumbe a los Estados y, en adelante, a aquellos que son ampliamente responsables de la acumulación de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera», es decir, los países industrializados, que deberán «reducir sus emisiones» de gases de efecto invernadero, aseguró.
Los países industrializados deben ponerse de acuerdo sobre el camino a seguir después de 2012, cuando expire el Protocolo de Kyoto, que entró en vigor en 2005 y fue aprobado por 35 países desarrollados y de la Unión Europea (UE).
«Pero las emisiones de los países en desarrollo tampoco pueden seguir aumentando sin trabas», consideró el secretario general, haciendo alusión a las economías emergentes como China e India, cuyas emisiones rebasarán en 2015 a las del principal país contaminante: Estados Unidos.
En esta primera conferencia de clima en un país de ífrica subsahariana, el continente africano y los Estados pobres en su conjunto, que son los más vulnerables al calentamiento del planeta, esperaban el apoyo de la comunidad internacional.
Consciente de esta demanda, Annan les anunció el compromiso de seis agencias de Naciones Unidas que lanzaron el «Marco de Nairobi» para que se beneficien de los dispositivos de adaptación previstos por el protocolo de Kyoto, en particular de los Mecanismos de Desarrollo Propio (MDP).
Estos mecanismos permiten a las empresas de los países industrializados que hayan ratificado Kyoto financiar proyectos en el Sur con el fin de rebajar su factura de emisiones de gases de efecto invernadero y, de esta manera, contribuir a la descontaminación.
Por ahora ífrica, que sólo cuenta con nueve proyectos de este tipo de entre 1.300, teme quedarse al margen.
Annan no ha hablado de cifras ni especificado qué presupuesto se destinará a esta iniciativa.