El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, que cumplió 70 años de edad ayer, afirmó que se encuentra en el mejor momento de su carrera literaria y que tiene en mente varias obras por concretar.
Ramírez, ganador del Premio Iberoamericano de Letras «José Donoso» en 2011, y del Premio Alfaguara en 1998, ofreció una entrevista a AP en su casa en Managua, donde se refirió a su carrera y proyectos.
Afirmó que al alcanzar las siete décadas de edad es cuando más se multiplican sus proyectos, ya que tiene varios obras literarias en proyecto.
Explicó que en la actualidad termina un libro de relatos que será publicado el próximo año y que tiene tres novelas en mente a las cuales espera darles vida en los siguientes meses.
«La escritura para mí es como una fuerza vital que me abre una perspectiva de trabajo todos los días. Tengo entusiasmo por la escritura y, por tanto, entusiasmo por la vida, de manera que diría que me encuentro en mi mejor momento», dijo el novelista con 48 libros traducidos a 16 idiomas.
Ramírez quien ha regido su vida literaria bajo la «la necesidad de contar y oír contar», dijo sentirse muy satisfecho con cada cosa que ha producido en sus 70 años, los cuales ha desarrollado entre letras, exilios, una Revolución y muchos viajes por el mundo.
«Yo contemplo mi vida con alegría por lo vivido, sin amarguras ni arrepentimientos, no tengo nada que decir como ‘esto no lo hubiera hecho o lo hubiera hecho de otra manera’, porque son ejercicios imposibles», explicó el escritor nacido en la provincia de Masatepe (Masaya) a unos 40 kilómetros al suroeste de la capital.
Ha sido autor de cuentos como «De tropeles y tropelías» o «Juegos perfectos»; novelas, tales como «Tiempo de fulgor», «Un baile máscaras», y de ensayos y testimonios, entre ellos, «El pensamiento vivo de Sandino» o «Mentiras Verdaderas», que ha sido galardonado con cinco premios de relevancia internacional.
En la entrevista con AP explicó que nunca ha escrito pensando en que le den algo a cambio, ya que eso mata la esencia del literato.
«Los premios son una consecuencia de la escritura y si llegan, pues está muy bien, pero si uno sale a buscarlos se jode, de manera que si me dan un reconocimiento lo disfruto, pero no escribo en busca de ello, escribo como forma de vida», dijo Ramírez.
Señaló que ni el internet ni ningún avance tecnológico hará que los libros desaparezcan, pues tendría que morir el hábito de la lectura en la Humanidad, algo que calificó de imposible.
«La gente nunca va a dejar de leer obras de ficción, porque la literatura es un alimento natural del ser humano, porque siempre existe la necesidad de alguien que quiere que otro le cuente una historia inventada», dijo el también autor de «Margarita está linda la mar».
«La lectura siempre ha tenido otros elementos con los que luchar, porque en el Siglo XIX la lectura de los periódicos, los libros y las revistas era total, porque no había competencia, pero apareció la radio, la televisión y el cine; y siempre la lectura supo sobrevivir y lo seguirá haciendo», explicó.
Ramírez dijo que a nivel de literario en América Latina se está produciendo una mejor lectura con jóvenes, que han logrado ubicar al continente como «literatura del Siglo XXI».
«Hay muchos escritores con nuevas experiencia, nuevos nombres porque a mí me gusta ver detrás de mi hombro y ver a quienes siguen, son jóvenes, escribiendo, aprendiendo, creando y a mí me gusta alimentarme de los más jóvenes, creo que es un gran momento para América Latina», dijo.
Los 70 años de edad del afamado escritor serán festejados con una serie de actos culturales en diferentes partes del país, entre ellos la presentación de tres libros: «La viuda Carlota y otros cuentos», «Historias para ser contadas» y «Un baile de máscaras». Así fue anunciado en un comunicado de un comité conformado por diversas personalidades culturales locales, entre ellos el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal y la poetisa Gioconda Belli.
La celebración cultural en honor a Ramírez incluye dos exposiciones fotográficas y una conferencia magistral que dictará el crítico literario alemán Werner Mackenbach sobre la obra del novelista nicaragüense, quien fue vicepresidente del país durante el primer Gobierno sandinista (1984-1990).
Sergio Ramírez
Sergio Ramírez Mercado (1942) es un escritor, abogado, periodista y político nicaragüense. Ejerció como vicepresidente de este país centroamericano entre el 10 de enero de 1986 hasta el 25 de abril de 1990, durante el mandato de Daniel Ortega.
Es el segundo de cinco hijos del matrimonio de Pedro Ramírez Gutiérrez y Luisa Mercado Gutiérrez.
A los 18 años fundó la revista experimental Ventana junto con Fernando Gordillo -escritor nicaragüense muerto prematuramente en 1967 el 27 de septiembre de 2001 , a los 26 años—, con quien dirigió el movimiento literario Frente Ventana. En 1963 publicó su primer libro —Cuentos, Editorial Nicaragüense, Managua— y al año siguiente se graduó en Leyes por la Universidad Nacional Autónoma de León con «Medalla de Oro».
Se casó en 1964 con la socióloga Gertrudis Guerrero Mayorga; el matrimonio ha tenido tres hijos —Sergio, María y Dorel—, quienes les han dado seis nietos (Elianne, Carlos Fernando, Camila, Alejandro, Luciana, y Andrés).
Ese mismo año viaja a Costa Rica, donde viviría 14 años. Allí dirigió la revista Repertorio. Fue secretario general de la Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), que entonces tenía su sede en ese país, en dos oportunidades: 1968 y 1976. Entre estos años estudia en Berlín de 1973 a 1975 gracias a una beca otorgada por el Servicio de Intercambio Académico Alemán (DAAD). En 1978 fundó en San José la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA).
Se integró en la oposición contra el gobierno de Anastasio Somoza Debayle y en 1977 encabezó el Grupo de los Doce, formado por intelectuales, empresarios, sacerdotes y dirigentes civiles que apoyaban al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Antes y después del triunfo de la Revolución Nicaragüense el 19 de julio de 1979, formó parte de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, presidió el Consejo Nacional de Educación y fundó la Editorial Nueva Nicaragua (ENN) en 1981.
En 1984 fue elegido a la vicepresidencia de Nicaragua como compañero de fórmula de Daniel Ortega. Luego de las elecciones del 25 de febrero de 1990, entregaría el poder a Violeta Barrios de Chamorro, presidenta electa y líder de la Unión Nacional Opositora (UNO).
Desde 1990 hasta 1995 encabezó la bancada sandinista en la Asamblea Nacional de Nicaragua. En 1991 fue elegido miembro de la Dirección Nacional del FSLN. Desde el Parlamento, Ramírez promovió la reforma a la Constitución Política de 1987, para darle un contenido más democrático. Estas reformas, aprobadas en 1995, sellaron sus diferencias con la cúpula dirigente del FSLN, partido al que renunció ese mismo año para fundar el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) del que fue candidato presidencial en las elecciones de 1996. Después de esos comicios, se retiró de la vida política.
La política, sin embargo, no se retiró de su vida: el gobierno de Ortega (en su segundo mandato 2007-2012), con el que el escritor ha sido muy crítico, vetó a Ramírez a fines de 2008, a través del Instituto Nicaragüense de Cultura (INC), como prologuista de la antología de Carlos Martínez Rivas que el diario español El País iba a publicar el 27 de mayo de 2009 en su colección dedicada a los grandes poetas en lengua española del siglo XX; ante esta situación, considerada como «inaceptable», el citado periódico decidió retirar la antología.
El veto provocó el rechazo de escritores e intelectuales que firmaron «un manifiesto de ‘protesta ante un acto de censura oficial’ en el que atacan lo ocurrido en Nicaragua. ‘Ningún Gobierno puede arrogarse la potestad de vetar o prohibir la palabra de un escritor, y un acto semejante no puede calificarse sino de totalitario’, sostiene el texto, suscrito, entre otros, por Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Tomás Eloy Martínez o Ángeles Mastretta».