A una semana del Abierto de Francia, Serena Williams está a ley de un triunfo de ganar su cuarto título consecutivo del año.
La estadounidense, primera raqueta del mundo, remontó un quiebre madrugador para arrollar el sábado 6-3, 6-0 a la rumana Simona Halep y avanzar a la final del Abierto de Italia, alargando su mejor racha de victorias a 23 partidos.
Williams viene de conquistar los títulos en Miami, Charleston y Madrid.
En la final del domingo enfrentará a la bielorrusa Victoria Azarenka, que superó dos interrupciones por lluvia para derrotar 6-0, 7-5 a la italiana Sara Errani.
Rafael Nadal enfrenta a Tomas Berdych y Roger Federer choca con Benoit Paire en las semifinales de hombres.
Williams consiguió su única corona en el Foro Itálico en 2002, el mismo año que ganó el Abierto de Francia. El año pasado fue eliminada en la primera ronda en Roland Garros, el segundo Grand Slam del año que comienza el próximo domingo.
«Me encanta la arcilla. No he tenido muchas victorias en Roland Garros, pero me encanta. Me encanta deslizarme», comentó la estadounidense. «Mi meta es ganar al menos un partido allí este año».
Después de aplastar a Halep, Williams se dirigió de inmediato a las canchas de práctica.
«No quedé contenta con algunas cosas aquí hoy», apuntó. «Quiero que me vaya bien aquí al igual que (en París)».