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«Por ahora, nos concentramos en el dí­a a dí­a. Ella descansa y se recupera», dijo la agente Jill Smoller, en una entrevista telefónica. «Ella sana muy rápido», en referencia a la reciente campeona de Wimbledon.

Williams, la N° 1 del ranking mundial, se sometió la semana pasada a una cirugí­a en Los Angeles para atender unas heridas profundas que sufrió en el pie derecho. Y ahora la tenista emitió un mensaje mediante su página de Twitter, donde se quejó por pasar «un quinto dí­a en cama, ¡ay!».

La estadounidense se lastimó este mes en Munich, poco después de ganar su cuarto tí­tulo de individuales en Wimbledon, el 3 de julio, y antes de jugar un partido de exhibición contra la belga Kim Clijsters, que atrajo a más de 35.000 espectadores el 8 de julio, en Bruselas.

«Ella comenzará a entrenarse de nuevo, tan pronto como se haya aliviado», dijo Smoller sobre la menor y la mejor de las hermanas Williams.

Serena se retiró ya de tres torneos en canchas duras en los que tení­a previsto participar, como parte de su preparación para el US Open. El último Grand Slam de esta temporada comienza el 30 de agosto, en Nueva York.

Se retiró del torneo de Estambul, previsto para el 26 de julio, del certamen de Mason, en Ohio, que se disputará a partir del 9 de agosto, y del Abierto de Montreal, que arrancará el 16 de agosto.

Normalmente, ni Serena ni su hermana mayor Venus -siete veces campeona de torneos de Grand Slam en singles- suelen hablar públicamente de sus lesiones.

Serena Williams se habí­a perdido ya toda la actividad tení­stica de febrero, marzo y abril de este año, por un problema en la rodilla izquierda. La norteamericana tiene una foja de 25-4 con dos tí­tulos de individuales en 2010, nada menos que el Abierto de Australia y Wimbledon, dos de los tres principales certámenes jugados este año.