Como nos sucede cada vez que hay elecciones, el próximo 11 de septiembre se convierte en un día muy importante para nuestro futuro cercano. Como ya he opinado anteriormente me parece que la elección de diputados al Congreso de la República es prácticamente la única llave a un futuro diferente, porque solo en el congreso se pueden dar los cambios de fondo que necesitamos para poder salir del atolladero.
Las condiciones de vida que tenemos en Guatemala son mostradas regularmente bajo estadísticas frías y empaquetadas de pobreza, corrupción e inseguridad, pero en un 100% de los casos estas estadísticas tienen como protagonistas a guatemaltecos de carne y hueso que llevan vidas infelices a causa de experiencias de gran dolor y tristeza. Se debe repetir cuantas veces haga falta que nuestro problema es vivir bajo un marco regulatorio que no funciona, que no presta las garantías mínimas requeridas para poder llevar una vida en paz y que por el contrario es un recetario para lograr un pueblo miserable, corrupto y totalmente inseguro. Le recomiendo entonces que estudie y analice todos y cada uno de los listados propuestos por los partidos políticos que están participando. Revisé las hojas de vida de los candidatos y observé con atención donde estuvieron antes y cuáles fueron sus actuaciones.
En el ámbito de la elección presidencial la cosa se está definiendo cada día más y después de la honrosa manifestación de los Magistrados de la Corte de Constitucionalidad ya tenemos una buena idea de lo que pueda pasar en esa primera ronda electoral. Hay algunos aspectos que después de todos los sube y bajas de los últimos meses se pueden dar por seguro y algunos otros aspectos se definirán literalmente en el día de las urnas. Uno de los aspectos seguros es que el General será el ganador el día 11 de septiembre y el otro es que habrá segunda vuelta. El balotaje será necesario porque a estas alturas y restando el voto de castigo contra la UNE-Gana, no se ve muy posible que el PP pueda sacar el 50% más uno de los votos válidos.
Lo interesante está en analizar quiénes son los posibles candidatos a ocupar ese segundo puesto y que posibilidades tendría cada uno de derrotar al General en una segunda vuelta. La pugna por el segundo puesto está evidentemente entre Eduardo Suger candidato por CREO y Manuel Baldizón representante de LIDER. Se puede decir que Suger tiene en contra la casi segura inscripción de Harold Caballeros porque es evidente que el mercado político de ambos es muy parecido sobre todo en la capital, sin embargo me parece que el reciente crecimiento de Mario Estrada de UCN le resta más votos a Baldizón que lo que le afectaría Caballeros a Suger.
Otro aspecto interesante de analizar es las posibilidades de Suger o Baldizón en una supuesta segunda vuelta. Baldizón es, a mi parecer, el tipo de candidato de corte populista que generaría un antivoto importante en las clases media y alta de los centros urbanos por lo que no le veo ninguna posibilidad de ganar en una segunda vuelta. El caso de Suger es diferente porque a pesar de que ya ha participado como candidato presidencial el elector no le percibe como político, de hecho, prácticamente no aparece en las encuestas que preguntan ¿Por quién nunca votaría? y por lo tanto, en una hipotética segunda vuelta, lograría cosechar el voto de muchos y diversos sectores, en todo el país, sobre todo en los centros urbanos. Aunque es mi consejo que el próximo 11 de septiembre se vote por el candidato que más le convence, no se puede esconder el hecho que en la primera ronda electoral lo que estará en juego es quién de los candidatos irá a una segunda vuelta con el General. Siempre hay que recordar que en política 24 horas es largo plazo y por lo tanto ninguno de los candidatos está exento de que le tiren una cascarita y los hagan resbalar.