La Secretarí­a de la Paz, realiza desde ayer un homenaje a un grupo de poetas y poetisas guatemaltecas cuyas letras reivindicaban el amor por la vida en medio de la guerra interna en el paí­s.

Las actividades iniciaron ayer y concluirán mañana con un homenaje a las y los escritores guatemaltecos de la segunda mitad del siglo XX.

El homenaje tuvo lugar este dí­a en la Plaza Manuel Arce, 15 avenida 18-45 zona 10; donde poetas jóvenes leyeron, al aire libre, los versos de decenas de escritores del conflicto armado guatemalteco.

Homenaje

Entre los poetas y poetisas homenajeadas están: Alaí­de Foppa, Luz Méndez De La Vega, Julio Fausto Aguilera, Margarita Carrera, José Luis Villatoro, Otto René Castillo, Ana Marí­a Rodas, Luis de Lión y Mario Payeras, entre otros.

Funcionarios de la Secretarí­a de la Paz indicaron que el propósito de las lecturas al aire libre es que la gente que vaya circulando por esa ví­a pueda conocer el sublime trabajo literario de los escritores guatemaltecos.

Además, indicaron que los escritores homenajeados participaron en la escena poética nacional durante la segunda mitad del siglo XX, y durante el conflicto armado interno; y agregaron que sus letras se refieren a la esperanza y el amor por la vida y su trabajo literario.

Letras de guerra

«(…) Usted merece bien ser General, llena los requisitos, General. Ha bombardeado aldeas miserables, ha torturado niños, ha cortado los pechos de las madres rebosantes de leche, ha arrancado los testí­culos y lenguas, uñas y labios y ojos y alaridos. Ha vendido a mi patria y el sudor de mi pueblo y la sangre de todos. Ha robado, ha mentido, ha saqueado, ha vivido así­, de esta manera, General», cita uno de los poemas de Manuel José Arce uno de los escritores homenajeados este dí­a.

«Me habita un cementerio, me he ido haciendo vieja aquí­, al lado de mis muertos. No necesito amigos, me da miedo querer porque he querido a muchos y a todos los perdí­ en la guerra. Me basta con mi pena. Ella me ayuda a vivir estos amaneceres blancos, estas noches desiertas, esta cuenta incesante de las pérdidas», poema de la escritora guatemalteca Ana Marí­a Rodas, también homenajeada.