El gobierno cubano retiró de las plantillas de empleados públicos a joyeros, reparadores de colchones y carpinteros, entre otros oficios, y los convirtió en trabajadores independientes que arriendan un espacio al Estado.
La Gaceta Oficial publicó ayer un paquete de medidas por el cual algunos oficios dejarán de ser estatales y los trabajadores del ramo pasarán ahora a ser independientes, cobrando lo que consideren según la oferta y la demanda, pagando impuestos y afiliándose de manera autónoma a la seguridad social.
Las nuevas disposiciones son un pequeño paso en un programa impulsado desde finales de 2010 por el presidente Raúl Castro de racionalización del modelo cubano y tendrá con impacto entre aquellas personas que laboraban bajo la tutela estatal en lugares como talleres, peluquerías, centros de servicios al hogar y otros.
Si bien continuarán usando los mismos locales deberán pagar al Estado que los convierte en arrendatarios del mismo y firmarán un contrato por el edificio por 10 años renovable por acuerdo de las partes.
La disposición entrará en vigor el 1 de enero del 2012.
En años precedentes el gobierno había iniciado un «experimento» para ver cómo funcionaba esta forma administrativa –o sea de control obrero– en barberías de menos de tres sillones.
«La evaluación de los resultados favorables de la experiencia del sistema de gestión económica de arrendamiento de locales de barberías y peluquerías para el trabajo por cuenta propia, aconsejan desarrollarla en otras actividades», indicó la resolución.
La aplicación será en forma gradual y se espera completar en a finales de 2012.
En los 60, al calor de la revolución y de un fuerte proceso de estatización, muchas de las personas que ejercían oficios o tenían pequeños talleres fueron concentrados bajo la protección pública para que siguieran prestando servicios.
Aunque en teoría el Estado fijaba los precios, administraba los insumos, controlaba las ganancias y pagaba los sueldos, muchas de estas personas terminaban pactando con los particulares o desviando recursos públicos.
«Los trabajadores vinculados laboralmente a las unidades de servicio seleccionadas, podrán acogerse a la condición de trabajadores por cuenta propia y estarán relacionados con la empresa por medio de los contratos de arrendamiento», según la publicación en la Gaceta.
Oficios como aserradores, cristaleros, fotógrafos, tapiceros, cerrajeros, reparador de paraguas y sombrillas, zapateros y limbiabotas, entre otros, ingresarán a la nueva modalidad.
El programa de racionalización del modelo cubano incluye la eliminación de subsidios indiscriminados, ampliación de la iniciativa privada, reducción del aparato estatal y entrega de tierras ociosas a productores.
Un congreso del Partido Comunista en abril del 2011 avaló la dirección tomada por Castro y en lo que va del año incluso se aprobaron leyes para permitir la compra venta de casas y autos entre particulares, los reglamentos de una política crediticia y se eliminaron las trabas para que los privados se conviertan en contratistas del Estado, entre otras.