El Ministerio Público emitió acusación contra un presunto parricida, quien fue condenado a 50 años de prisión por el delito de parricidio y lesiones leves.
El juicio contra Ismael Marroquín Trabanino tuvo lugar en Morales, Izabal, donde el tribunal emitió sentencia condenatoria tras dar como válidas las pruebas con las que el MP contó para probar que éste quería apoderarse de la herencia de su padre y víctima íngel María Marroquín.
Entre las conclusiones que efectuó la parte acusadora, solicitaron la pena de muerte contra el procesado por la magnitud del hecho, así, la defensa aconsejó a Marroquín que se declarara confeso del asesinato, por lo que el Tribunal de Sentencia de Puerto Barrios no falló favorablemente a la solicitud del MP.
Los hechos ocurrieron el 19 de octubre del 2006, cuando Marroquín Trabanino atacó a machetazos a su padre, en el barrio Toltec, en la aldea Quiriguá, de Los Amates. En su declaración el imputado argumentó que él era maltratado por su progenitor y que sentía rencor.