Un juez británico condenó hoy a dos hombres a por lo menos 14 años de prisión por haber asesinado a puñaladas a un adolescente negro de Londres hace casi dos décadas.
El asesinato de Stephen Lawrence, de 18 años de edad, conmocionó al país y llegó a ser visto como una injusticia racial enconada. Pasaron 19 años antes de que alguien fuese condenado y otros tres sospechosos siguen en libertad.
Gary Dobson, de 36 años, recibió una condena de 15 años y dos meses. David Norris, de 35 años, permanecerá en la cárcel durante 14 años y tres meses. Ambos tenían 17 y 16 años respectivamente al momento de apuñalar a Lawrence en 1993.
Las normas para sentenciar a delincuentes menores de 18 años eran menos severas entonces, por lo que recibieron una sentencia relativamente menor. Si hubiesen cometido el crimen el año pasado, Dobson y Norris habrían enfrentado penas mínimas de 25 años por un asesinato racialmente agravado, lo mismo que una sentencia de adulto.
El juez Colman Treacy dijo que en la actualidad, un adulto que fuese declarado culpable de un asesinato racista a cuchilladas obtendría un mínimo de 30 años de cárcel, pero como ambos eran menores de 18 años en el momento del crimen, sólo podía dar un mínimo de 12 años.
Agregó años adicionales debido a la naturaleza racista del ataque y porque ninguno mostró remordimiento ni arrepentimiento.
La investigación —que ha visto a múltiples sospechosos pasar por las cortes durante años pero sin condenas hasta este martes— provocó fuertes críticas contra la Policía Metropolitana de Londres y resultó en una investigación que descubrió que la fuerza era «institucionalmente racista» y había arruinado la recolección de evidencia.
Asimismo, provocó un cambio en las normas que permiten un segundo proceso judicial si surge nueva evidencia convincente.
Al jurado en el juicio de Lawrence no se le informó que Dobson ya estaba en prisión por una sentencia por drogas. Norris estuvo entrando y saliendo de la cárcel por otras sentencias. En 2002 fue encarcelado después de propinar un insulto racista a un policía y después fue encerrado por robar un vehículo.
Los abogados de ambos argumentaron durante el juicio que la presión de estar acusados del asesinato de Lawrence ya afectó sus vidas.
El abogado Stephen Moses declaró que Dobson no tenía sentencias previas por violencia en el momento del ataque y que proviene de una familia amorosa. Su colega Stephen Batten dijo que el matrimonio de Norris se rompió por la tensión a lo largo de la investigación.