Leyendo la Columna «COLOM DE CANDIDATO; VUELTAS QUE DA LA VIDA», no puede menos que recordar el acierto de aquella frase suya cuando hace algún tiempo expresó: «Pensé que podía ser político y continuar siendo decente»; algo así recuerdo que era. Pero… ¡Caramba, licenciado! Con estos dos ejemplos mencionados, ni vuelta de hoja.
Roberto Gálvez De La Rosa
Le ruego disculpar mi intrusión en su rutina cotidiana; no le llamo por teléfono porque en las pocas ocasiones que lo he hecho, he interrumpido su dinámica tarea de abordar y escribir sobre la compleja temática que comenta en páginas de LA HORA.
Hago propicia esta ocasión para renovarle el testimonio de mi sincera admiración, consideración y respeto, suscribiéndome atento servidor.