Mientras el tiempo se agota y las advertencias se hacen más desesperadas, ayer surgieron las primeras y frágiles señales de una posible solución para elevar el límite de la deuda nacional y evitar una moratoria de pagos potencialmente catastrófica el 2 de agosto.
WASHINGTON / Agencia AP
Bajo un plan discutido por los dos principales líderes del Senado, el presidente Barack Obama recibiría una mayor autoridad para elevar el límite de endeudamiento y al mismo tiempo se pondrían en marcha los procedimientos para hacer recortes en el gasto federal.
La versión de que líder de la mayoría Harry Reid, demócrata por Nevada, y el líder republicano Mitch McConnell, de Kentucky, estaban trabajando en el plan alternativo se divulgó mientras Obama y líderes del Congreso sostenían conversaciones sobre la deuda en la Casa Blanca por quinto día consecutivo.
McConnell declaró que había sido una buena sesión. «Vamos a seguir discutiendo el camino a seguir en los próximos días y ver qué pasa», dijo.
Obama dará su punto de vista el viernes, cuando la Casa Blanca tiene programada su segunda conferencia de prensa de la semana.
Republicanos y demócratas de la Cámara de Representantes programaron reuniones a puerta cerrada para revisar los recortes de gasto y los aumentos de impuestos propuestos por uno u otro lado hasta ahora.
Tras semanas de agitación política, parecía que los intentos de evitar un incumplimiento se adelantaban por dos vías: las negociaciones de la Casa Blanca que parecían cerca de su fin, y el plan alternativo, que representa la mejor oportunidad para evitar la crisis, según dijeron funcionarios en privado.