Las organizaciones que conforman la Convergencia por los Derechos Humanos señalan que en el actual proceso de elección de la terna para el nombramiento del Procurador, presenta vicios en su conformación, ya que no se atendieron las revisiones de los requisitos legales, académicos, profesionales y éticos por la comisión del Congreso de la República.

Además, señalaron que la comisión le hizo creer a la ciudadanía que se basaba en la trasparencia y la excelencia profesional, sin embargo debilitaron la institucionalidad y hacen ilegítimo desde ya al próximo Procurador de Derechos Humanos.

Indicaron el apoyo que de alguna manera puede dar la Procuraduría de Derechos Humanos en materia de seguridad, el acceso a la justicia, el derecho a la salud, a la educación, no se contará con el próximo procurador, pues de alguna manera tendrá compromisos de por medio.

También criticaron la intromisión del presidente Otto Pérez, a través de declaraciones públicas, así mismo de los diputados de las distintas bancadas mediante su apoyo declarado a un candidato y el retraso de la Corte de Constitucionalidad para resolver varios recursos de amparos presentados.

Indicando que estas acciones ponen en alerta a la sociedad civil de ser auditores sociales durante los próximos cinco años de la oficina del Procurador de Derechos Humanos.

Por otro lado, la convergencia señaló que una institucionalidad que está comprometida con otros intereses no responderá al ciudadano, que se debe tener un procurador sin ver banderas políticas que es lo que necesita Guatemala.

Señalaron que los diputados del Congreso aún están a tiempo de recuperar la responsabilidad en este proceso, no prestándose a la imposición e intromisión en sus funciones por parte de otros poderes.

La Convergencia hizo un llamado a la Asociación Internacional de Ombudsman para que se acerquen al actual proceso y verifique el cumplimiento de los principios éticos internacionales.